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La Unidad de Víctimas brindará ayudas humanitarias y materiales de construcción para garantizar el retorno de más de 800 indígenas desde Medellín a sus resguardos en Chocó. El plan logístico contempla más de 30 buses y una escala en el departamento de Risaralda.
Las autoridades afinan los detalles logísticos para trasladar a los 866 indígenas embera katío que están represados en la capital antioqueña, la mayoría en cambuches en los alrededores de un colegio público.
El retorno se hará entre el 23 y 27 de mayo próximos en más de 30 buses, donde serán transportados los indígenas con sus cientos de niños, pero que contarán -como parte de los acuerdos- con ayudas humanitarias como alimentos, materiales de tejas y madera para acondicionar sus viviendas y el pago del transporte en mula hasta sus comunidades, distantes a varias horas de camino.
“Que dentro de la oferta frente a las garantías y derechos que ofrece la unidad de víctimas, el apoyo a la sostenibilidad, ayuda de trámites, apoyo de sicosocial, un pago omular y kit de alimentación”, Claudia Segura, coordinadora de retornos y reubicaciones de la Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia.
El traslados de las 253 familias indígenas se hará con un recorrido desde Medellín hasta Risaralda y luego continúan su recorrido hasta el municipio de Alto Baudó en el resguardo Alto Andágueda.
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