En medio del dolor por la inesperada partida de cinco niños indígenas yukpa, en hechos que aún generan más preguntas que respuestas, finalmente este miércoles fueron sepultados sus cuerpos con una ceremonia íntima y bajo las costumbres de la comunidad, a la altura del asentamiento Kchusweye, en la vereda el Limón, en el municipio de Codazzi, Cesar. Y es que, de ésta misma manera, también se dio desde la tarde del pasado martes la ceremonia de velación de los cinco cuerpos, luego de ser entregados por el Instituto de Medicina Legal de Valledupar a sus familiares, con el fin de llevarlos a su territorio y darles el último adiós.Un último adiós que todavía se encuentra marcado por la incertidumbre de saber qué sucedió en medio del fallecimiento de éstos cinco niños yukpa, entre los 3 y 15 años de edad, quienes habrían sido presuntamente envenenados por un tercero que entró a su territorio el pasado domingo.Eduard Álvarez, sociólogo y asesor jurídico del pueblo yukpa, aseguró en diálogo con BLU Radio que "como el hecho para ellos es anormal por como sucedió, están analizando sí este será el entierro definitivo o, tal como se hacía antes, que primero eran sepultados pero luego se hacía otra ceremonia definitiva". Por su parte, aún se está a la espera de que Medicina Legal determine las circunstancias en las que murieron los cinco hermanos indígenas, por lo que las necropcias fueron llevadas hasta el laboratorio principal en Bogotá, con el fin de obtener resultados certeros y confirmar la hipótesis, no sólo sobre el posible envenenamiento provocado, sino también del presunto abuso sexual. Así mismo, al obtenerse los resultados del análisis de las muestras, éstas serán entregadas a la Fiscalía General de la Nación que, a través de un equipo itinerante del Grupo de Homicidios Colectivos de la delegada para la Seguridad Territorial, se encuentra adelantando los actos urgentes y avanza en las investigaciones correspondientes.
La Fiscalía inició una investigación para determinar los hechos que rodearon la muerte de cinco niños indígenas yukpa, en el departamento del Cesar. Los menores tenían edades que oscilaban de entre los 3 y 15 años y los hechos se registraron en el asentamiento Kchusweye, en la vereda El Limón, de Codazzi."Un equipo itinerante del Grupo de Homicidios Colectivos de la Delegada para la Seguridad Territorial realizó los actos urgentes y avanza en las actividades investigativas de rigor para establecer las causas del trágico hecho. Además, se contará con la asesoría de personas delegadas para asuntos indígenas de la entidad y el apoyo de autoridades de las comunidades", señaló la Fiscalía.Según información preliminar, el padre de los menores llegó a su vivienda, vio a tres de los niños muertos y a los otros dos inconscientes y, aunque fueron trasladados a un centro médico de Codazzi, posteriormente fallecieron en una clínica. El levantamiento de los cuerpos lo hicieron algunos líderes de la etnia yukpa y, ante la gravedad de los hechos, los padres de los niños pidieron apoyo de Medicina Legal y autorizaron las necropsias."Al respecto, la Fiscal General de la Nación, Luz Adriana Camargo, se reunirá con delegados del pueblo yukpa y de otras comunidades étnicas para conocer sus requerimientos sobre los delitos y hechos violentos que afectan especialmente a los niños, niñas, adolescentes y mujeres indígenas", explicó la Fiscalía.Edward Álvarez, representante y defensor del pueblo yukpa, habló en Mañanas Blu sobre la muerte de estos cinco niños pertenecientes a esta comunidad y explicó que llegaron al sitio "y había tres niños menores de edad allí, en el en el lugar y una niña de 15 años, los otros dos de menores edades se sacaron del sitio. Su padre había ido a culto, pero cuando regresó a la 1:00 de la tarde del día domingo encontró los tres niños muertos dispersos, cosa que nos preocupa más, la niña tenía una herida en la cabeza y su vestido estaba rasgado", señaló Álvarez.
La Secretaría de Salud del Cesar informó que, mientras Medicina Legal practica la necropsia a los cuerpos de los cinco hermanos yukpa que fallecieron el pasado domingo en Cesar, el Instituto Nacional de Salud estudiará las muestras de fluidos que fueron obtenidas de dos de los menores víctimas para establecer las causas reales de estos fallecimientos.Como se recordará, a los cinco menores los encontraron, aparentemente, desmayados dentro de su vivienda en el Resguardo Indígena Iroka, pero al revisar sus signos vitales descubrieron que tres estaban muertos y dos estaban en graves condiciones, por lo que estos últimos fueron trasladados de urgencia a dos centros médicos, pero los esfuerzos fueron en vano y también perdieron la vida a las tres horas de haber ingresado a cuidados intensivos.Fue precisamente a estos dos niños de 3 y 13 años a los que les tomaron muestras mientras eran atendidos y, aunque apenas el caso es materia de investigación, todo apunta a un envenenamiento, pues los menores presentaban somnolencia, vómito, diarrea, adinamia (debilidad muscular) y bradicardia, informó el secretario de salud del Cesar, Juan Carlos Mindiola."Son los cuadros clínicos más comunes de un envenenamiento, el cual produce una intoxicación al organismo. Fuimos muy cuidadosos en dar las indicaciones para que se tomaran las muestras de sangre, materia fecal y vómito, y esas muestras están en custodia para que sean analizadas", dijo el funcionario.Las muestras están en custodia del Laboratorio de Salud Pública Departamental y esperan ser trasladadas a Bogotá para su análisis, toda vez que en Cesar no cuentan con servicio de toxicología. El objetivo es que esta misma semana se conozcan los resultados.A Codazzi, donde se produjeron estas muertes, también fueron enviadas dos epidemiólogas, quienes trabajan de la mano con la Secretaría de Salud del municipio y la EPS que cobija a la zona.Vale anotar que Medicina Legal dará los resultados de la necropsia directamente a la comunidad yukpa, pues así lo solicitaron los cabildos de esta etnia, quienes además pidieron que la Fiscalía asuma las investigaciones del caso.
La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Cáceres, señaló de ser un asesinato lo sucedido con los cinco menores de la comunidad Yukpa en Cesar. Asimismo, Edward Álvarez, representante del pueblo Yukpa, dio detalles de cómo fueron hallados los cuerpos.En su cuenta de X, la directora del ICBF, además de rechazar lo sucedido, lo calificó como un “asesinato en extrañas circunstancias” y pidió a la Fiscalía esclarecer el caso.“Repudiamos el asesinato en extrañas circunstancias de cinco niños Yupka entre 3 y 15 años en el resguardo de Iroka. Acompañamos la tristeza de la comunidad y esperamos esclarecimiento de los hechos”, publicó Cáceres.La afirmación de la directora del ICBF toma fuerza con lo dicho por Edward Álvarez, representante del pueblo Yukpa, quien aseguró que la niña mayor fue hallada con heridas y signos de violencia.Hipótesis sobre muerte de menores YukpaLas primeras versiones sobre la muerte de estos menores mencionaron una posible intoxicación por el consumo de una fruta conocida como ‘corozito’. Según el alcalde de Codazzi, Cesar, esto se dio en la vereda El Limón, y pese a que tres fueron trasladados a un centro asistencial, no pudieron salvarlos. Los otros dos niños habrían fallecido en su vivienda."Lamentamos los hechos que hoy enlutan a nuestra comunidad. Por eso, para esclarecer lo sucedido, hemos dispuesto de toda nuestra capacidad para determinar las causas de los fallecimientos de estos jóvenes, quienes, dice su padre, presentaron síntomas gastrointestinales minutos después de consumir el 'corozito', una especie de fruta venenosa que se da en la zona boscosa de nuestra región", manifestó el mandatario.Los cinco menores se encontraban al cuidado de su padre, quien salió a realizar labores del campo y, al regresar, se encontró con la triste imagen de ver a sus dos hijas sin vida y a sus otros tres hijos en estado crítico.
Un lamentable hecho de abuso sexual, en el que se vieron involucradas dos niñas del Cabildo Indígena Zenú, fue esclarecido por la Policía de Barrancabermeja logrando la captura de un hombre de 41 años, quien es acusado de ser el presunto responsable.De acuerdo con la información entregada por el coronel Luis Alejandro Cubillos Cancelado, comandante de la Policía del Magdalena Medio, el capturado se ganó la confianza de los padres, se aprovechó de la buena fe de estas personas y después abusó de las menores de 6 y 8 años.“Este individuo, aprovechándose de la confianza, les pidió posada a la pareja y lo dejaron hospedarse. A través de engaños y artimañas hizo que los padres salieran a realizar una actividad comercial, y es ahí donde él aprovecha que queda solo para cometer el acto sexual violento a estas dos menores de edad”, relató el oficial de la Policía.La oportuna denuncia y la rápida acción de las autoridades, incluida la Fiscalía General de la Nación, permitió que un juez dictara una orden de captura por el delito de actos sexuales con menor de 14 años con circunstancia de agravación punitiva.El hombre fue presentado ante un juez de control de garantías, el cual le dictó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.“Este tipo de personas no deberían estar en las calles, porque se vuelven muy vulnerables nuestros niños. Y aquí el mensaje es para los padres sobre a quién le abrimos las puertas de nuestro hogar. Esta era la segunda vez que este hombre tenía comunicación con los padres y con la segunda vez, de buena fe, le permitieron el ingreso y es cuando este delincuente comete este hecho aberrante contra estas dos niñas”, señaló el oficial.
Por medio de una carta, la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana - (Opiac) hizo una denuncia por los hechos ocurridos el pasado 18 de marzo del 2024, cuando una joven indígena del resguardo Buena Vista, en el departamento de Putumayo, fue hallada sin vida en la ribera del río Putumayo.Se trata de la joven Nicol Valentina Cabrera, líder indígena de su comunidad, quien además se desempeñaba como gobernadora estudiantil. El hecho ha despertado el rechazo de la comunidad y la exigencia por esclarecer la causa de su muerte y judicializar a los responsables del homicidio de la menor.En la carta dirigida al Gobierno nacional, la Fiscalía, la Contraloría, la Defensoría del Pueblo, la Comisión de Derechos Humanos de los pueblos indígenas y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH), se solicita el fortalecimiento de los mecanismos de prevención y protección frente a los hechos que atentan contra las mujeres y menores pertenecientes a los pueblos indígenas.Entretanto, la comunidad y la organización esperan atención, celeridad y pronta respuesta ante este hecho que estremece al resguardo indígena del pueblo Zio Bain.
Según la Personería de Medellín se han identificado aproximadamente 100 personas pertenecientes a la comunidad indígena de El Carmen de Atrato en cabeza de mujeres y niños que trabajan en la calles de la capital de Antioquia.El reporte entregado por el Ministerio Público indica que estas personas residen en Medellín hace 6 años y que están solicitando a las diferentes instituciones del Estado que les asignen un espacio de tierra para poder habitar y ejercer sus diferentes prácticas.La comunidad está ejerciendo mendicidad en las comunas La Candelaria, La América y El Poblado, y están residiendo en inquilinatos de Prado Centro, Niquitao y Enciso."De esta población, de los aproximadamente 100 que se encuentran en estado de mendicidad del Carmen de Atrato, el 80 % corresponde a niños, niñas y adolescentes de la misma población", indicó Sonia Peña Rentería, líder del Grupo de Asuntos Étnicos Migrantes y Refugiados de la Personería de Medellín.Además, se logró identificar que esta población no tiene voluntad de retornar hacia El Carmen de Atrato porque hay un tema de desarraigo del territorio y un tema de readaptación cultural a Medellín.Finalmente, destacan que en septiembre, diciembre y en el primer trimestre del año son los momentos donde más hay presencia de indígenas en la ciudad. Precisamente, entre diciembre y marzo, 34 familias se han desplazado desde El Carmen de Atrato a Medellín.
Cerca de ocho horas tuvo que permanecer en una sala de cirugía de la clínica PortoAzul en Puerto Colombia, Atlántico, médico parapentista Julio Bermúdez, quien presentaba dos fracturas, una a la altura de su antebrazo derecho, y otra más en la clavícula, junto a un trauma de tórax cerrado. Todo ello, producto del fuerte golpe que sufrió cuando chocó contra las rocas del pico Colón, en la Sierra Nevada de Santa Marta, mientras intentaba tomar vuelo en su parapente. La intervención quirúrgica se llevó a cabo entre la 1:00 de la tarde y las 8:00 de la noche de este martes, y requirió de un equipo médico interdisciplinario de la clínica PortoAzul que, con total éxito, culminó la misma.Su esposa Lorena Medina contó de manera extraoficial a Blu Radio que el parapentista ya se encuentra en recuperación, sin embargo, aún persisten las dificultades para hablar y respirar, lo cual hace parte de su evolución médica.Y es que para Cristian Rodríguez, el rescatista de la Cruz Roja Colombiana que, junto a 14 indígenas arhuacos ejecutaron el rescate de Julio y su guía montañista Santiago Aparicio, lo del médico “fue un milagro”, teniendo en cuenta que lo único tenía a la mano eran analgésicos y una camilla especializada para asistirlo.“Efectivamente, nosotros lo bajamos en una camilla especializada en alta montaña porque, por la dificultas en el terreno, tocó arrastrarlo en ciertas zonas. Tiempo después, los arhuacos lo trasladaron en hamacas para completar ese descenso que duró casi 48 horas”, dijo. Así las cosas, las horas seguirán siendo cruciales para que Bermúdez obtenga una recuperación exitosa, siendo que, aunque ahora mismo está consciente y acompañado de su esposa, su gratitud hasta el momento solo puede demostrarla mediante gestos.
En Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, se contó con la intervención de Leonardo Escué, autoridad indígena del resguardo de San Francisco en Toribío, Cauca. Se pronunció ante la oleada de violencia a manos de los grupos armados que están afectando la tranquilidad de los habitantes del territorio.Los constantes ataques a las guardias indígenas han hecho que expresen su preocupación por el incremento de la violencia y el reclutamiento de menores de edad por parte de grupos armados. Según Leonardo, los grupos armados se han ubicado en los corredores donde proliferan los cultivos de uso ilícito y se aprovechan de la vulnerabilidad y falta de oportunidades de los jóvenes indígenas.“Es parte de la estrategia militar de los grupos armados en su afán de engrosar sus filas. Aprovechan la vulnerabilidad, la necesidad y la falta de oportunidades de los jóvenes. Entonces parece que es muy fácil convencerlos a través de promesas, a través de engaños, porque muchos de ellos han sido engañados”, señaló Leonardo Escué en Mañanas Blu.Por otro lado, se refirió a la presencia de la fuerza pública en el territorio, donde, según Leonardo, no ha sido una garantía de protección para las comunidades indígenas. A pesar de la presencia militar, los grupos armados siguen cometiendo asesinatos y extorsiones en las comunidades.“La mejor prueba que hay es que aquí sobre las vías hay retenes instalados a diario de este grupo armado. Está a una distancia no más de kilómetro y medio de donde están ubicadas las bases militares. Uno dice entonces que está pasando, es que no es tan de civil, hay jóvenes, hay niños uniformados y con fusiles haciendo esos retenes y uno dice el Ejército y la Policía que hacen, si por aquí se la pasan incluso estos grupos armados en la calle, en los establecimientos públicos, haciendo disparos, asesinando a la gente”, señaló Escué.Ante los hechos ocurridos donde murió la líder indígena Carmelina Yule, y otros sucesos más presentados en los últimos días en Toribío, Cauca, sumándole además la falta de protección por parte de las Fuerzas Militares, Escué señaló que las comunidades indígenas han decidido asumir el control territorial y realizar operativos para capturar a los asesinos. A pesar del miedo, las comunidades sienten que ya no tienen otra opción y que es hora de reaccionar.“Los grupos armados nos han quitado tanto que ya nos quitaron hasta el miedo. Entonces, en medio de la situación, no tenemos más opción: o reaccionamos como comunidades indígenas, o nos seguimos dejando matar, o seguimos dejando reclutar a nuestros menores. Seguimos dejando que desaparezcan nuestros comuneros. ¿Qué más hacemos? No tenemos más que hacer. Tenemos reconocimiento legal, constitucional, jurisprudencial, entonces vamos a actuar asumiendo todos los riesgos que eso implica”, expresó Leonardo Escué en Mañanas Blu, con Camila Zuluaga.Escuche entrevista completa:
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca está denunciando a las disidencias de las Farc al mando de alias ‘Iván Mordisco’ por la instalación de un artefacto explosivo en el carro de protección de Alver Cayapú Campo. Los hechos se registraron en la mañana de este martes 19 de marzo, y tanto los familiares del guardia indígena como sus vecinos fueron evacuados de urgencia."Esta nueva agresión ocurre en medio de la emergencia humanitaria y territorial que vive el municipio de Toribío, al norte del Cauca y los territorios indígenas del Cauca en general. Tanto el asesinato de la mayora Carmelina Yule como las heridas del guardia Rodrigo UI, así como los hostigamientos con ráfagas de fusil a la guardia y a la caravana fúnebre de Carmelina son responsabilidad del Frente Dagoberto Ramos", señalan desde la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca.Estos hechos ocurren después de que el Gobierno decidiera suspender el cese al fuego bilateral con este grupo en los departamentos del Valle, Nariño y Cauca, lo anterior, tras el homicidio de la mayora Carmelina Yule. En este momento el grupo ilegal se mantiene en un proceso de paz con el Gobierno nacional."Alertamos a las comunidades a permanecer pendientes ante estos hechos que atentan contra la vida. Se debe incrementar el cuidado colectivo ante nuevas agresiones y atentados dirigidos contra familias. La situación de emergencia humanitaria puede entrar en una fase crítica", indicaron las comunidades indígenas.
Dos personas fueron asesinadas en menos de 12 horas en Bucaramanga, el primero de ellos un menor de edad que estaba con varios amigos y el segundo un domiciliario en el barrio Mutis de esa ciudad.En el primer asesinato ocurrió en la calle 55 con carrera 4ta occidente del barrio Mutis de Bucaramanga cuando un hombre de 23 años identificado como Brayan Hurtado Galindo fue ultimado a bala cuando se movilizaba en una moto por varios hombres de los cuales, uno fue capturado, en la reacción de la Policía del cuadrante, sobre tema un habitante del lugar.“No sabemos lo que ocurrió con claridad, pero el hombre venía en una moto y de repente salieron otras personas con cascos de motocicleta y empezaron a disparar, yo creo que le hicieron unos tres o cuatro disparos y ahí quedó el muchacho domiciliario, uno de los disparos le dio a un carro de los que estaban ahí parqueados”, dijo un habitante del sector.El segundo asesinato ocurrió en el lote 474 del asentamiento humano La Bendición de Dios del norte de Bucaramanga donde un menor de 15 años, donde al parecer estaba con dos jóvenes más consumiendo sustancias alucinógenas y dos hombres encapuchados llegaron, los requisaron y le dispararon causándole la muerte.“Siendo aproximadamente las 11:50 de la noche ingresó al Hospital Local del Norte un menor de edad proveniente del asentamiento humano La Bendición de Dios presentaba un impacto de arma de fuego en el rostro, sin orificio de salida, ingresó a sala de reanimación, los galenos logran estabilizar y fue remitido de manera inmediata al Hospital Universitario, donde siendo aproximadamente las 2:50 de la madrugada y debido a la gravedad de las heridas se produce su deceso”, explicó la Policía Metropolitana de Bucaramanga.Según lo informado por una persona que presenció los hechos: "la víctima y dos jóvenes más estaban en un lote consumiendo sustancias alucinógenas, cuando llegaron 3 sujetos encapuchados, los hacen parar, los registran, posterior golpean a la víctima en la cabeza con la cacha de un revolver y, además le disparan en el rostro al joven y se marchan del lugar”.
Cada vez son más los detalles que se conocen en torno al presunto feminicidio de Diana Rosa Julio Anaya, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el pasado martes en horas de la noche en el interior de una vivienda del barrio Villa Arango en Soledad, Atlántico, siendo su pareja sentimental, Jorge Luis Durán Durán, el posible artífice del crimen de la mujer de 46 años de edad.Y es que, al ofrecimiento de una recompensa de hasta $15 millones de pesos por información que logre esclarecer los hechos, también se suma el prontuario delictivo de Durán Durán, un hombre que registra 14 anotaciones judiciales por diferentes delitos y que en enero de 2024, según indicó la Policía Metropolitana de Barranquilla, había salido de una cárcel.De las 14 anotaciones judiciales, Jorge Luis reporta seis por porte ilegal de armas de fuego, dos por el delito de homicidio, dos por violencia intrafamiliar, una por daño en bien ajeno, una por lesiones personales y otra más por extorsión, cometidos entre los años 2012 y 2021.El coronel Dave Figueroa, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, dijo lo siguiente:“El cuerpo presentaría señales de violencia y las primeras hipótesis refieren a que esta mujer había sostenido una discusión con su actual pareja sentimental, una persona que registra 14 anotaciones judiciales y que recientemente había salido de una centro penitenciario". Asimismo, Figueroa manifestó que "esta persona está siendo buscada para ser escuchada en entrevista, en medio de las labores investigativas que están desplegando.“Invitamos a la comunidad a que nos brinde información que logre esclarecer estos hechos". Como se recordará, el cuerpo sin vida de Julio Anaya fue hallado semidesnudo y con aparentes signos de asfixia, por lo que no se descarta que, en medio de la discusión que aparentemente sostuvo con Durán Durán, éste haya decidido asesinarla.
En diálogo con Noticias de la Mañana de Blu Radio, este Jueves Santos, Rodrigo Manrique, subdirector de Parques y Escenarios Deportivos de la Alcaldía de Bogotá, afirmó que el tiempo de subida a Monserrate durante Semana Santa puede variar según los medios usados o si la persona sube caminando, debe tener en cuenta su forma física y las condiciones climáticas.Sin embargo, en promedio, se estima que la subida puede tomar alrededor de dos horas. Manrique también destacó la importancia de visitar Monserrate, no solo por su belleza paisajística, sino también por ser un lugar emblemático de la ciudad.“(…) Pero ahorita en Semana Santa nos demoramos un poco más. Tenemos una afluencia de público mucho más alta que en otras épocas del año. Entonces, creo que cerca de las dos horitas nos estamos demorando en subir. Nuestro sendero de Monserrate, que cuidamos muchísimo desde que es una joya para Bogotá, está marcado dentro de los cerros orientales, que es el pulmón de la ciudad, que son los cerros titulares de la ciudad”, enfatizó.Recomendaciones para que no le de la ‘pálida’ subiendoEn cuanto a las recomendaciones para los turistas y que no sufran percances, Manrique mencionó la importancia de usar ropa cómoda y calzado adecuado, realizar un calentamiento previo, mantenerse hidratado y consumir alimentos antes de la subida para tener suficiente energía durante el camino. También mencionó que es preferible no llevar mascotas y que las madres gestantes y los adultos mayores de 70 años consideren subir por el teleférico en lugar de los senderos.También aseguró que se han implementado medidas para garantizar la seguridad de los visitantes, como la presencia de personal de vigilancia, apoyo logístico y coordinación con diferentes entidades. Enfatizó la importancia de cuidar el medio ambiente y respetar los senderos, evitando arrojar basura y no dañar la flora y fauna que hay en la subida.Escuche la entrevista completa en Noticias de la Mañana:
En diálogo con Noticias de la Mañana, el coronel Diego Córdoba, subdirector de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, entregó detalles sobre el estado de las vías para esta Semana Santa y las recomendaciones para quienes tomarán carretera. Durante la Semana Santa, miles de conductores se movilizan por diversas vías del país para disfrutar de destinos turísticos o religiosos. Según el coronel Córdoba, hasta el día de hoy se han movilizado casi 5.800.000 vehículos por las diferentes vías a nivel nacional. Se prevé que este Jueves Santo haya otro flujo importante de salida de las principales ciudades hacia destinos turísticos o religiosos. Además, se espera un gran plan de retorno durante el sábado y domingo. En cuanto a la vía El Llano, que ha presentado problemas en el pasado, se encuentra con una movilidad media y baja. Se están realizando acciones preventivas y de control en ese corredor vial. Sin embargo, se ha reportado un accidente reciente en el que un vehículo colisionó con un tractocamión, aunque no ha habido mayores dificultades en el plan de salida de hoy. En cuanto a las vías hacia el occidente del país, como la que conduce a Medellín en el departamento de Antioquia, no se han reportado problemas graves hasta el momento. Se espera un gran plan de retorno para el próximo sábado y domingo, por lo que se recomienda a los viajeros planificar su viaje con anticipación y verificar constantemente la información de movilidad en las páginas de la policía. Sobre accidentes de tránsito, se reportó un trágico accidente en la vía Bogotá-Tunja en el que fallecieron dos personas y cuatro resultaron heridas. Las causas aún están siendo investigadas. En general, el Coronel Córdoba enfatizó en Blu Radio la importancia de verificar la documentación y revisión técnico-mecánica de los vehículos, planificar el viaje con anticipación, descansar antes de salir, utilizar los cinturones de seguridad, no exceder los límites de velocidad y acatar las normas de tránsito.También se destacó la labor de prevención y control de la Policía en las áreas de mayor movimiento.Escuhe aquí la entrevista:
Declaran alerta roja en Santander por alto aumento de contagios de dengue, los cuales ya dejan 10 personas muertas y más de 4.000 enfermos, por ese motivo las autoridades hicieron nuevas recomendaciones a las comunidades.Las autoridades de salud de Santander explicaron que la región se encuentra en alerta roja por dengue debido a los más de 4.928 contagiados y 10 muertos en los últimos tres meses, lo cual indica un aumento del 600% con respecto al año anterior, entre los municipios más afectados están Sabana de Torres, Barrancabermeja y Cimitarra, además del área metropolitana de Bucaramanga.“La Secretaría de Salud invita a la comunidad a buscar atención temprana y oportuna en los centros médicos. Hemos evidenciado que las personas con síntomas buscan soluciones rápidas en droguerías, principalmente en municipios de categoría 4, 5 y 6. Este comportamiento contribuye a la gravedad de la enfermedad”, aseguró Edwin Prada Ramírez, secretario de salud de la regiónEn el barrio Estoraques de Bucaramanga se registró la muerte de una joven de 17 años quien se habría contagiado por dengue, sobre lo cual las autoridades de salud indicaron que en cinco semanas se conocerá el resultado que determinará si el fallecimiento se debió o no a esta enfermedad.“Estamos en el barrio Estoraques donde se registró una probable muerte de una chica por dengue, estaremos informando si esa fue la causa”, confirmó la secretaria de Salud de Bucaramanga, Claudia Amaya.El Secretario de Salud precisó que es esencial acudir a los centros médicos para recibir atención adecuada y en caso de agravamiento ser remitidos al siguiente nivel, ya que los profesionales médicos hospitalarios son los capacitados para determinar el tratamiento y prevención de la enfermedad en su fase crítica.Igualmente, Prada Ramírez, hizo un llamado a la comunidad a adoptar las medidas preventivas recomendadas por las autoridades sanitarias y a colaborar activamente en la contención del dengue en nuestro departamento e instó a la población santandereana a crear conciencia y ejecutar acciones efectivas que permitan reducir y mitigar el brote.