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Unidad Nacional de Gestión del Riesgo destinó unos $47 mil millones para mitigar riesgos en Jericó

Gracias a la asignación de cerca de 47 mil millones de pesos desde la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, el municipio de Jericó, en el Suroeste antioqueño, tendrá la mitigación que necesita en una de sus montañas, donde en 2019 se registró una avenida torrencial poniendo en riesgo a unas 2.000 personas.

347704_BLU Radio. Sector La Comba, en Jericó, uno de los más afectados por el deslizamiento / Foto: BLU Radio
Sector La Comba, en Jericó, uno de los más afectados por el deslizamiento / Foto: Blu Radio

En noviembre de 2019 una avenida torrencial que inició en uno de los afluentes del cerro Las Nubes, afectando a los sectores Los Aguacates y la Comba, mantenía con temor a los habitantes de Jericó. Y es que a pesar de que en ese entonces, milagrosamente, no hubo víctimas mortales, el Dagran y el municipio iniciaron estudios para mitigar los riesgos que representan las lluvias en ese sector.

Finalmente, el temor va a pasar a la historia porque desde la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo se aprobaron cerca de 47 mil millones de pesos para la mitigación de los riesgos en el cerro Las Nubes, tal como lo dijo a Blu Radio David Alonso Toro Cadavid, alcalde de Jericó.

"Fuimos notificados por la Unidad Nacional que el proyecto fue aprobado, que los recursos están asignados. Estamos absolutamente felices; no nos la creemos cuando piensa uno que un municipio de sexta categoría como Jericó pueda tener la oportunidad de que un Gobierno le invierta en un solo proyecto esta magnitud de dinero de recursos", dijo Toro Cadavid.

Con la asignación de los recursos ahora es la Unidad Nacional la encargada de comenzar los procesos de contratación y obras de mitigación que incluyen tratamientos en afluentes y estabilización de talud.

"Todo lo que tiene que ver con la captación de las aguas que discurren por la montaña y que generan los riesgos; las aguas tendrán por donde correr, irán a una quebrada y no generarán el riesgo que generan cuando llueve; a eso se le suman unas obras en cemento para contener la eventual caída de material vegetal o de rocas en el futuro", explicó el alcalde.

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Gracias a esto, las cerca de 2.000 personas que habitan cerca del cerro podrán estar más tranquilas cuando llueve, sin el temor de que una avenida torrencial arrase con sus hogares y con sus vidas.

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