Ingenieros, operarios y demás empleados que adelantaban labores en el cuarto de máquinas del proyecto eléctrico tuvieron que salir de su zona laboral, hasta donde horas más tarde llegaron las aguas del río Cauca.
Jorque Londoño de la Cuesta, gerente de EPM, confirmó que la inundación de la casa de máquinas no es una solución definitiva al represamiento generado por los reiterados derrumbes en la zona de injerencia del proyecto, por ello aún se desconoce el tiempo que pasarán los empleados por fuera de sus lugares de trabajo.
Asegura que una vez se logré abrir uno de los túneles taponado inicialmente con el propósito de hacer el llenado de la presa en julio, pero que dada la contingencia requiere ser destapado de nuevo para que el agua fluya, podrían retomar las labores en el cuarto de máquinas.
Entre tanto, la Unidad de Operaciones Especiales en Emergencias y Desastres de la Policía Nacional llegó al Bajo Cauca para apoyar la atención de la emergencia. Unos 120 hombres entrenados en atención de desastres están en la zona de influencia de Hidroituango.
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Con las alertas encendidas por la emergencia del río Cauca y ante el aumento su caudal tras la decisión de EPM de inundar la casa de máquinas, la Policía envió a la zona la unidad especializada que ha atendido inundaciones, deslizamientos y en general, desastres naturales.
El coronel Carlos Mauricio Sierra explicó que además se activó la alerta entre los hombres que están prestando la seguridad en las zonas ribereñas al Cauca.
Esta unidad especial llegó con perros entrenados y expertos que también están listos para atender cualquier eventualidad.
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