La alcaldesa Claudia López entregó un balance de seguridad de Bogotá y manifestó que, mientras el año pasado el 6% de los asesinatos fueron cometidos por ciudadanos de origen venezolano, esa cifra aumentó a 10% en lo corrido del 2020.
La mandaría reveló que, en cuanto a este delito, la reducción fue de 20%. En julio del año pasado se cometieron 76 asesinatos mientras que julio de este año hubo 61.
Asimismo, en julio disminuyeron las lesiones personales, 46%; los delitos sexuales, 62%; la violencia intrafamiliar, 51%; los hurtos de automotores 15%.
Frente al hurto a motocicletas, este delito bajó el 37%, el hurto a comercio, 61%; el hurto a residencias 27% y a celulares 19%. Los únicos delitos que aumentaron fueron el hurto a bicicletas el 50% y la extorsión el 1%.
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La alcaldesa explicó que muchos de estos delitos ya venían bajando antes de las cuarentenas sectorizadas y que el positivo balance se debe en parte a la implementación del nuevo modelo de seguridad anunciado a finales de junio.
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Sin embargo, el director de seguridad ciudadana de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, había explicado en entrevista en Blu Radio el pasado 25 de julio que esta estrategia. Es decir, el piloto de patrullaje focalizado en 52 barrios de siete localidades; iba a estar poniéndose en marcha hasta el próximo mes de septiembre.
Claudia López recordó que para seguir mejorando la seguridad en Bogotá se necesitan más cárceles y por eso le pidió al Gobierno Nacional, a través de la ministra de Justicia, que habilite los terrenos de la cárcel La Picota para construir allí una nueva cárcel distrital y manifestó que su administración cuente con los recursos para la construcción de este centro penitenciario.
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