La mejor amiga de Érika Aponte reveló en Blu Radio que la mujer asesinada el pasado domingo, en el centro comercial Unicentro de Bogotá, se había enterado de una infidelidad por parte de su novio y asesino, Cristian Camilo Rincón, lo que la llevó a dejarlo.
"Me comentó que se había dado cuenta de que Cristian le había sido infiel, se contactó con la chica, que le mostró fotos y conversaciones, y eso rompió a Érika y tomó la decisión de que se iba a separar", aseguró la mejor amiga de Érika Aponte, quien la conocía hace 13 años.
"Él nunca pensó que la iba a perder y, seguramente, pensó que la iba a perdonar como siempre lo hacía", añadió la mejor amiga, quien agregó que, hace algunos días, Cristian ya había ingresado a Unicentro para intentar agredir a Érika Aponte, pero en esa oportunidad sí llegaron las autoridades.
“Al principio, super enamorados; Cristian en medio de todo fue un buen hombre, al inicio muy detallista, y no sé, se convirtió en un amor obsesivo lo que él sentía por ella. Él la controlaba mucho, la perseguía”, reveló también la mejor amiga de Érika Aponte.
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El feminicidio de registró el pasado domingo, luego de las 5:00 de la tarde, en el centro comercial, donde varios disparos desataron el temor entre quienes asistían al lugar para celebrar el Día de la Madre. Aunque inicialmente se creyó que se trataba de una balacera relacionada con un hecho de inseguridad, terminó siendo un feminicidio en el que Cristian Camilo Rincón, quien tenía antecedentes por lesiones personales y daño en bien ajeno, asesinó a Érika Aponte en un hecho que, además, quedó registrado en video.
En la denuncia que realizó la misma Érika Aponte ante las autoridades la víctima aseguró que cuando se trasladó a Soacha, el pasado 30 de abril, no pudo llevarse con ella a su hijo, de cinco años, que hoy se encuentra bajo el cuidado de sus abuelos paternos.
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Sobre esta denuncia, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, señaló que "el caso (de Érika Aponte) era extremadamente dramático" y que "el pánico de Érika era evidente", pues "su pedido de ayuda fue directo".
Cabe recordar que, en medio del feminicidio perpetrado en una pizzería de Unicentro, donde trabajaba Érika Aponte, Cristian, de 31 años, se disparó él mismo en la cabeza y, tras algunas horas en la Clínica Santa Fe, falleció.
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