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La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, señaló que en la celebración de Halloween el sábado 31 de octubre en Bogotá, los niños no deberán salir a pedir dulces en la calle y los centros comerciales no pueden realizar actividades en ese sentido.
“No vamos a hacer Halloween ni en las calles, ni en los centros comerciales”, dijo López.
Explicó que habrá disfraces y cultura “pero en casa”.
“Los parques y centros comerciales tienen expresamente prohibido en la ciudad de Bogotá hacer cualquier tipo de celebración pública de Halloween. Ningún centro comercial y ningún parque de diversiones puede organizar una actividad pública o masiva de Halloween”, dijo.
López manifestó que tampoco están autorizadas las fiestas en las casas, aunque aclaró que no habrá toque de queda.
“Cerca del 90 por ciento de los padres de familia se han negado a enviar a la escuela a sus hijos por la precaución de la pandemia, no los han mandado a estudiar que es una actividad esencial, mucho menos los van a mandar a las calles a arriesgarse por unos dulces”, dijo.
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Los establecimientos comerciales que repartan dulces podrían incurrir en multas y sanciones de hasta 32 salarios mínimos. La alcaldesa explicó que esas mismas sanciones podrían aplicar a los padres al violar las medidas sanitarias, pero que está segura qué no pasara.
También habrá operativos para que no se realicen fiestas clandestinas. Hasta las nueve de la noche se podrán vender bebidas alcohólicas y hasta las 10 están abiertos los locales que están autorizados para vender alcohol.
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