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Personas bien abrigadas, con sacos y hasta bufandas, es lo que se observa por estos días en las calles de Barranquilla debido a las fuertes brisas, en especial, durante las tardes y noches.
Es tanta la brisa que los fuertes vientos y el oleaje derribaron otros cincuenta metros del viejo muelle de Puerto Colombia, del que que ya no queda casi nada.
Ante esta situación, la Oficina de Gestión del Riesgo hizo un llamado a la comunidad para que implemente acciones preventivas con el propósito de disminuir el riesgo y evitar emergencias que puedan presentarse durante esta época del año por causa de los fuertes vientos.
De acuerdo con los pronósticos del Ideam, en amplios sectores de la región Caribe se prevén vientos que podrían alcanzar intensidades entre 56 y 65 kilómetros por hora, con posibilidades de velocidades superiores, que podrían afectar fuertemente a Barranquilla.
"Hay que evitar dejar al aire libre, en los balcones, objetos que puedan ser desplazados por el viento, lo mismo que en el transporte de elementos peligrosos en los vehículos", dijo la jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo, Ana Saltarín Jiménez.
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La funcionaria recomendó, además, abstenerse de subir a lugares altos y expuestos al viento, sin las adecuadas medias de protección.
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