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La baja profundidad en el canal que da acceso al puerto de Barranquilla se ha convertido en un dolor de cabeza para los comerciantes del país.
De acuerdo con Asoportuaria, 11 buques han sido desviados a otros puertos de la región Caribe o han tenido que aligerar carga desde el pasado 25 de junio.
Afirman que, de continuar así, las condiciones de profundidad en la zona de Bocas de Ceniza y el canal de acceso, otras 10 embarcaciones que se dirigen a la ciudad tendrán que hacerlo, esto porque el calado permitido es el más bajo de los últimos años, 7.5 metros.
Más de 100.000 toneladas han dejado de ingresar al puerto de Barranquilla, lo que ha significado pérdidas por 3.700.000 dólares en menos de dos semanas, unos 1.526 millones de pesos diarios.
Al respecto, Miguel Ángel Espinosa, presidente de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional, Fitac, exigió a los gobiernos local y nacional una solución definitiva a los problemas de navegabilidad.
Esta situación genera pérdidas incalculables para la ciudad y el país. Estamos dejando una pésima imagen a nivel internacional de este puerto
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La baja profundidad es causada por la sedimentación en Bocas de Ceniza y ha ocasionado que, hace 15 días, un buque que transportaba 10.000 toneladas de asfalto quedara encallado más de una semana.
Cormagdalena y Findeter han declarado desiertas tres licitaciones para un dragado exprés y ahora buscan hacerlo bajo la figura de contratación directa.
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