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De una nueva maña se están valiendo los delincuentes para extorsionar a los ganaderos en Sucre, donde ahora los bandidos amenazan la vida de los trabajadores de las fincas para presionar a sus patrones a pagar millonarias sumas de dinero.
Esta nueva modalidad, detectada por las autoridades desde finales del año pasado, también es ejecutada desde las cárceles, donde los extorsionistas llaman a los administradores o trabajadores de los distintos predios y los intimidan para que suministren datos de sus jefes.
Así, los delincuentes contactan a los finqueros y les hacen creer que tienen secuestrados a su personal y que deben transferir dinero a cambio de su liberación.
"A los trabajadores les dicen que los tienen observados y analizados, y no les dejan colgar la llamada. Al mismo tiempo llaman al dueño de la finca, le dicen que tienen retenidos a los administradores y cuando el propietario intenta comunicarse con su empleado, pues este no le contesta porque lo tienen ocupado en otra línea telefónica", explicó el coronel Néstor Pineda, comandante de la Policía de Sucre.
"Es ahí donde el dueño empieza a hacer conjeturas y los delincuentes aprovechan para exigir que les hagan transferencias electrónicas", agregó el oficial.
Estas exigencias económicas alcanzan hasta los 65 millones de pesos o al menos cifras similares son las que han reportado víctimas en Sincelejo, Corozal, Morroa, Guaranda y otros municipios de Sucre, donde la Policía afirma que está haciendo labores de prevención para advertir a la comunidad e incentivar la denuncia que permita judicializar a los que están detrás de esto.
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