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El panorama para el transporte público colectivo en Barranquilla comienza a ser más alentador para las 26 empresas de buses por un cese de actividades que se extendió por casi 4 días. Esto dejó sin opciones de movilidad a más de 185.000 personas en el Atlántico ante la escalada violenta de Los Rastrojos-Costeños.
Con más del 75% de su flota en operación, las 26 empresas de Transporte Público Colectivo (TPC) en Barranquilla tratan de encontrar un punto medio entre el miedo de salir a trabajar por la posibilidad de resultar ser víctimas de un nuevo atentado a bala, o la disyuntiva de que llevarán a sus casas en materia económica sino salen a trabajar.
Pese a ello, y gracias a medidas a través de un 'plan guitarra', se han reforzado procesos de requerimiento. Además, la estrategia de Policías encubiertos para patrullajes en 'zonas rojas' en el sur de Barranquilla y el municipio de Soledad, más de 1.500 conductores volvieron al volante "bajo la bendición de Dios".
"En nuestra empresa estamos trabajando con el acompañamiento de la Policía y los patrullajes del Ejército, sobre todo en horas de la noche. Aunque los atentados se han presentado bajo la luz del sol, debemos seguir reforzando la seguridad de nuestros conductores. Estamos trabajando con el 90% de nuestra flota", señaló Jhon Jairo Ospina, gerente de la empresa Sobusa.
Por otro lado, Juan Carlos Calderón, gerente de Alianza Sodis, manifestó que "aún hay mucho miedo de trabajar, pero estamos garantizando a nuestros conductores que están seguros, y que aquí estamos para soportarlos sí así lo necesitan".
Además, Calderón confirmó que la empresa Alianza Sodis se encuentra trabajando con el 82% de su flota. Sin embargo, confirmó en diálogo con Blu Radio Barranquilla que cinco conductores han renunciado temporalmente: "Ellos en cualquier momento vuelven, pero queremos aclarar que no ha sido solo por el tema de las extorsiones a conductores".
Barranquilla cuenta con más de 2.600 buses de 26 empresas consolidadas que prestan sus servicios en municipios del área metropolitana como Soledad, Malambo, Galapa y Puerto Colombia. Son alrededor de 2.450 conductores, cuya gran mayoría se encontraba en cese de actividades para evitar que una bala les quitara la vida.
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Entre tanto, más de 2.000 uniformados están desplegados por las calles de la ciudad acompañando el transporte de servicio público en todas sus rutas, y se han realizado importantes capturas para contrarrestar a individuos que pretendan atentar contra la integridad de los ciudadanos de bien.
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