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Diana Molinares Mejía, quien dirige el programa de rehabilitación oncológica y rehabilitación de pacientes complejos en un hospital de Miami, es una de las atlanticenses que ya recibió la vacuna contra la COVID-19 en Estados Unidos.
La médica de 34 años, oriunda de Santo Tomás, Atlántico, recibió su primera dosis el pasado martes luego someterse a un proceso que, según dijo, inició antes de que la vacuna estuviera aprobada. Luego de responder a una encuesta sobre sus antecedentes y expresar su voluntad de participar en las primeras vacunaciones, Diana salió favorecida.
Estoy feliz, feliz, nada de miedos, cero preocupaciones, solo siento felicidad porque la vacuna fue aprobada, porque ha llegado y por ser una de las primeras personas en recibirla, estoy orgullosa por haber tenido esta oportunidad.
Tres días después de iniciar su vacunación, la doctora Diana manifiesta no haber experimentado ningún síntoma irregular y solo espera recibir su segunda dosis a los 21 días de haber recibido la primera.
La vacuna no dolió, porque usaron una aguja muy finita. Después de eso, nos tuvieron 15 minutos en observación a ver si teníamos alguna reacción alérgica, lo cual puede suceder con algunos medicamentos, pero ninguno acá en el hospital la tuvimos.
Al día siguiente sí tuve un poquito de dolor en el hombro izquierdo, donde me pusieron la vacuna. El dolor me duró como 12 horas, pero fue leve, como si me hubiese golpeado, eso sí, nada de fiebre, ni gripa ni malestar general, ningún síntoma.
Molinares aseguró que la vacuna es segura y que vale la pena recibirla con los brazos abiertos cuando llegue a nuestro país.
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