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Este miércoles, 17 de noviembre, agentes del CTI de la Fiscalía junto a peritos de Medicina Legal llevaron a cabo la segunda exhumación dentro del proceso que se adelanta para dar con el cuerpo extraviado de la enfermera Marilyn Pérez.
La mujer falleció el 6 de junio del año 2020 en la clínica el Prado como consecuencia del COVID-19 y cuyo cadáver fue sepultado por una familia desconocida en medio de una grave confusión.
El procedimiento se llevó a cabo ante la presencia de varios familiares de la enfermera en el cementerio Jardines de la Eternidad.
Según indica Katherin Hernández, hija de la víctima, todo apunta que este cuerpo sí corresponde al de su mamá y que por fin después de año y cuatro meses de incertidumbre podrán hacer el duelo.
Nos da un poco de esperanza saber que ese sí puede ser el cuerpo de mi madre ya que tiene características específicas de ella, ahora lo que esperamos es que medicina legal no tome mucho tiempo para hacer las pruebas de ADN
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Un esparadrapo con el nombre y cédula de Marilyn Pérez pegado sobre la bolsa donde fue embalado el cadáver, junto a otros elementos, encendieron la luz de esperanza para su familia.
“Al parecer por la marquilla con el que estaba rotulado el cadáver tenía su nombre y número de cédula escrito con lapicero. El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal donde le van a hacer las pruebas pertinentes para determinar que se trata del cuerpo de ella”, dijo la joven.
Después de cerrado este ciclo, la familia de la enfermera afirma que seguirán con una denuncia por daños y perjuicios en contra la clínica y la funeraria involucradas en este grave cambiazo.
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División del feminismo en el Pacto Histórico
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