Luego de seis horas de manifestaciones pacíficas por parte de estudiantes de diferentes universidades, en las que el arte fue el principal protagonista, un grupo de unos 30 encapuchados protagonizaron actos vandálicos en los alrededores de la Plaza de la Paz en Barranquilla donde finalizó la movilización.
En el lugar fue saqueada una droguería, quebraron los vidrios de una sede del banco de Bogotá, atacaron con piedras la fachada del edificio Nelmar, donde funcionan oficinas de la Fiscalía, la del centro comercial Portal del Prado y otros tres negocios, además de pintar en las paredes.
Ante esta situación, el jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Nelson Patrón, insistió en que se lleven a cabo las marchas de manera pacífica.
“Un grupo de no más de 30 personas banalizaron siete locales lo que ocasionó la intervención del Esmad. Es importante decirles a todos los manifestantes que realicen este tipo de protestas de forma pacífica porque no vamos a permitir este tipo de actos contra la ciudad”, expresó el funcionario.
La situación fue controlada por personal del Esmad y policías del grupo de vigilancia. Autoridades no reportaron personas heridas en medio de los disturbios.
María Cedeño, encargada de los derechos humanos, afirmó que fueron personas externas las que banalizaron los establecimientos y no los estudiantes, quienes marcharon de forma pacífica.