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Los maestros del Distrito de Barranquilla ya no reúnen monedas de 1.000 pesos para sus alcancías, sino para ponerse a salvo de los delincuentes que los esperan en los alrededores de los colegios y los extorsionan con esta cuota diaria a cambio de dejarlos entrar a clases.
El presidente de la Asociación de Educadores de Barranquilla, José Ignacio Jiménez, advierte que los profesores vienen siendo extorsionados hace cinco años, pero que en los últimos días la situación se ha agravado en las localidades suroccidente, suroriente y metropolitana, en especial, en barrios como La Esmeralda, Los Olivos, La Pradera, Rebolo, Carrizal, Siete de Abril, Santo Domingo.
"Son delincuentes que pasan y dicen: ¡profe, la liga! Y al maestro que les dice que no, le advierten: ah bueno, ya sabe", cuenta Jiménez.
"Entonces, a la salida del colegio lo amenazan o lo atracan y no sabemos si es o no delincuencia común, porque cualquiera se hace pasar como parte de bandas, pero ellos a veces dicen que son de Los Rastrojos Costeños o del Clan del Golfo", manifiesta.
Los profesores dicen que ahora deben presupuestar entre sus gastos el pago de extorsiones para no correr la misma suerte del maestro al que balearon hace tres años y lo dejaron herido en el barrio Los Olivos por oponerse a pagar ‘vacunas’.
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Critican que, mientras a este docente le tocó abandonar el colegio en el que había trabajado por 18 años, las investigaciones nunca surtieron efecto y no hubo ni siquiera capturas por este atentado.
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