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En medio de la rumba que ya es común en algunos lugares del centro de Cali, funcionarios del Dagma realizan controles para detallar en qué sitios hay exceso de ruido.
Las mediciones se están realizando en los barrios San Nicolás y La Merced, en pleno centro histórico de Cali.
Ya son 27 los establecimientos nocturnos visitados hasta ahora por el Dagma, los cuales buscan detallar los impactos generados por sus equipos de amplificación.
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“Desde febrero a septiembre se han intervenido 14 bares y 13 discotecas 13 donde verificamos que se estén cumpliendo con los 60 desniveles que dice la norma, si no los cumple, está impactando el proceso de medidas preventivas”, dijo Jhon Jairo Toro, jefe del grupo de Calidad Acústica del Dagma.
Según el funcionario, hay atención especial a aquellos negocios con terrazas donde sacan equipos de sonido. En las visitas se han decomisado tres amplificadores como medida preventiva y están en curso otros procesos administrativos.
De acuerdo con el funcionario, en lo corrido de este año se recibieron más de 30 quejas por ruido generado por discotecas, bares y estancos que están proliferando en el centro histórico de Cali.
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