Ruth Romero de Silva, la caleña que cumplió 104 años y da ejemplo de elegancia

Cuando se llega a la casa de doña Ruth Romero de Silva, en el norte de Cali, un frondoso jardín siempre da la bienvenida. Las puertas se abren y la señora aparece con una gran sonrisa.

Esta caleña cumplió el pasado mes de julio sus 104 años y se ha convertido en una de las personas más longevas y alegres que tiene la capital del Valle del Cauca.

Su alegría, su amor por el arte y su envidiable sentido del humor han hecho que doña Ruth continúe alegrando la familia.

Nació en el año de 1917, en el barrio San Nicolás, cuando Cali apenas estaba en proyectos de ser la gran ciudad que es en este 2021.

Su elegancia ,siempre característica, hizo que un joven apuesto llamado Álvaro Silva se enamorara de ella, se hicieran novios y le propusiera matrimonio. Un día, en medio del esplendoroso sol de la ciudad, dijeron ‘sí’ frente al altar un 7 de febrero de 1942.

Madre de cinco hijos, tres hombres y dos mujeres (Álvaro, Jaime - q.e.p.d.; Fernando, María Eugenia y Sonia María), logró sobrevivir a las vicisitudes con una empresa familiar llamada ‘Maderas El Canelo’, donde surtía a empresas de papel como Propal y Cartón de Colombia.

Foto: Suministrada a BLU Radio

Ruth, en cada verso, emite sabiduría, es como si se abriera un libro con miles de cuentos, anécdotas y momentos que protagonizó sin olvidad ningún detalle.

Uno de los sucesos más impactantes de su vida fue la explosión del 7 de agosto de 1956, el día que seis camiones cargados de explosivos estallaron dejando a la mitad de Cali en cenizas.

Afirma que ese día pensó que el mundo se iba a acabar, pues del cielo caía fuego, debido al hongo de la explosión que se pudo ver desde casi todo el Valle del Cauca.

Ante la llegada del COVID-19 sus hijos extremaron medidas y la cuidaron sin que se perdiera sus rutinas de ejercicios, recitar poemas o leer la prensa.

El pasado mes de julio la familia se volvió a reunir en la casa de Ruth, donde fue rodeada de aplausos y mucho amor, porque 104 años no se cumplen todos los días.