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Bajo un estricto control desde el momento en que la mamá gestante ingresa a los dos centros del Instituto de Salud de Bucaramanga, médicos especializados han logrado que 1.060 niños nazcan sanos en medio de la pandemia.
El protocolo inicia con la clasificación de las mujeres de acuerdo a su sintomatología como sospechosas, sintomáticas respiratorias o diagnosticadas para COVID-19.
Según explicó Laura Lozano, coordinadora del servicio de ginecobstetricia del Isabu, las usuarias que no registran este diagnóstico ingresan por otra ruta.
“Ingresan directamente al servicio de admisiones donde es atendida por personal de enfermería para su valoración inicial. Tenemos un ginecólogo que está atento las 24 horas del día para la atención, se hace monitoreo, hospitalización y observación constante”, aseguró.
La UIMIST y el Hospital Local del Norte, son los dos centros asistenciales públicos donde son atendidas las mamás que van a dar a luz y que hacen parte de programas sociales del Estado.
“Hemos tenido la bendición de traer vidas, traer amor y unión, por eso, hemos estado al frente a pesar de las contingencias que estamos viviendo”, manifestó la coordinadora del servicio de ginecobstetricia.
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