Después de varias riñas y aislamientos para recobrar el orden interno en la cárcel de Berlín, del municipio de El Socorro, Santander, seis internos se cosieron la boca como protesta porque no los han trasladado a pesar de estar amenazados de muerte.
“La protesta se presenta básicamente por varios traslados. El Inpec en sus determinaciones toman la decisión de algunos aislamientos de algunos privados de la libertad para conservar el orden y el buen manejo del centro penitenciario, es un procedimiento normal en este tipo de reclusorios y cuando vuelve el orden, vuelven a la normalidad”, explicó Rodrigo González, defensor Regional del Pueblo en Santander.
Precisamente, sobre los traslados que fueron solicitados por parte de los internos teniendo cuenta que argumentan amenazas de muerte, el Defensor del Pueblo Regional señaló que ya están en conocimiento del Inpec regional y se van a dar, lo que sería una respuesta efectiva y de fondo aclaró el funcionario.
“Nosotros como parte del ministerio público, como institución nacional de derechos humanos hemos estado en contacto con familiares de los privados de la libertad dándoles parte de lo que está sucediendo”, agregó González.
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Según relataron las autoridades del penal, los presos tomaron hilo y se pusieron tres puntos en la boca para no comer, sin embargo, la enfermería interna reportó que, aunque atentaron contra su vida están fuera de peligro en este momento.
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El próximo jueves 17 de noviembre la Personería Regional de Santander realizará varias visitas a los centros de reclusión para hacer brigadas jurídicas, revisión de mínimos estándares para los reclusos, y para revisar entre otras cosas, las dificultades que se han presentado por la falta de agua en algunas cárceles que también se han visto afectadas por la temporada del invierno.
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