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Desde hace años, una familia en el barrio La planada del Cerro de Barrancabermeja, celebra la fiesta del 31 de diciembre con la elaboración de un ‘año viejo’ o carrancio. Este, es un muñeco rellenado con aserrín y, posteriormente, con pólvora para quemarlo.
La creatividad con la que fabrican cada muñeco los ha hecho famosos en el puerto petrolero, y, cada año turistas y propios visitan el sector para tomarse fotos con el ‘año viejo’.
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Este año quien se robó el protagonismo fue Miss España. Durante casi tres días, la familia Pérez elaboró una cómica réplica de la que sería Ángela Ponce, la primera transgénero que participó en Miss Universo.
Debido a que los muñeco pueden generar polémica, la familia ha aclarado que, más que una burla, sus representaciones son una manera de despedirse con gracia del año que pasó.
El ‘año viejo’ o carrancio es una tradición que todavía acompaña las fiestas de fin de año, en los municipios de Santander en los que no prohíben la pólvora.
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