Leer a Luis Miguel Rivas es muy similar a comerse una trufita de chocolate, uno sabe que le espera algo en lo que el placer será el protagonista, pero no sabe en qué mordisco sucederá. La literatura de Rivas, atravesada por el lenguaje del barrio, de Medellín, tiene la consideración de un narrador que pese a que no lo ve todo, siempre está abierto para el lector. No es un espejo, sin embargo. Una ciudad que parece estancada en el tiempo y que escupe los últimos resquicios donde habita la ternura, la amistad y la belleza. En esta conversación con Luis Miguel, él en Buenos Aires y yo en Bogotá, hablamos sobre la poesía y el amor; acerca de esa fuerza demoledora que es la de escribir y sobre todo, sobre los amigos.
En Cali, cientos de ciudadanos se reunieron en misas y velatones para rechazar la violencia y rendir homenaje a las víctimas del reciente ataque. Con camisas blancas, velas y mensajes de esperanza, la comunidad envió un mensaje de unidad y paz en medio de la tragedia que enluta al Valle del Cauca.
El Gobierno de Nicaragua otorgó asilo político a Carlos Ramón González, exdirector del Dapre y del DNI, vinculado al escándalo de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. La Cancillería de Colombia envió una nota diplomática solicitando reconsiderar la decisión, pues González enfrenta imputaciones por cohecho, lavado de activos y peculado. Con esta medida, la solicitud de extradición del Gobierno colombiano pierde fundamento, lo que podría tensar las relaciones bilaterales entre Bogotá y Managua.