Joven deportista vallecaucano es una de las víctimas del carro bomba en Bogotá

“Él era como un hijo para mí, uno de mis mimados”, así recuerda Yolanda Beltrán a Alfonso Mosquera Murillo, uno de los policías que murió en el atentado con un carro bomba a la Escuela General Santander de Bogotá.Mosquera, de 23 años, había nacido en el municipio de Pradera, en el Valle del Cauca y entrenó por 12 años junto a Yolanda lanzamiento de disco.“Yo lo quería mucho, era muy extrovertido y gracioso. Solía tener cuatro mimados y él era uno de ellos”, recuerda.Lea también: Fotos: Así quedó la Escuela de Cadetes General Santander tras atentado este jueves Alfonso se especializó en este deporte y logró ser parte del equipo ‘Valle Oro Puro’ donde fue protagonista en varias competencias nacionales hasta el año 2016.Vea sobre: Atleta antioqueño perdió la vida en atentado en Bogotá La noticia de su fallecimiento fue confirmada por el gerente de Instituto del Deporte y la Educación Física del Valle, Indervalle, Carlos Andrés López.“Lamentamos lo que sucedió y nos deja muy tristes la noticia”, dijo López. Entérese de: Cadete ecuatoriana, entre los muertos en atentado en Bogotá En relación a su carrera como policía, Yolanda afirma que decidió iniciar el proceso como cadete porque sentía que en la institución podía avanzar y ayudar a la ciudadanía como también a su familia.“Tenía muy buenas condiciones, era muy avispado. Él se fue para allá (Bogotá) para entrenar y salir adelante”, aseguró la mujer.“Buscaba mejorar sus ingresos para comprar los elementos necesarios, ayudarle económicamente a su familia y seguirse proyectando como deportista”, agrega.Le puede interesar: Estas son las medidas de seguridad que tomará Cali tras atentado en Bogotá La noticia enlutó a la comunidad de Pradera, pues lo recuerdan también por subir videos a las redes sociales bailando y haciendo parodias con sus amigos. “Quería estar en los Juegos Deportivos Nacionales, la última vez que hablamos me dijo: “profe, voy a ‘meterle’ duro y ahora en enero que me ascienden voy es ‘con toda’ para esos juegos”. Yo lo apoyé”, cuenta su entrenadora.“Lo último que me dijo fue: “Profe, me vas ver diferente, voy a triunfar por mi Pradera”, y le di la bendición”, concluyó.En Pradera, Valle, no salen del asombro y varios de sus habitantes se declararon en luto.