La profunda crisis que vive Atlético Nacional en la Liga parece no tener techo. La derrota (3-2) frente a Deportivo Cali en Palmaseca, en la noche del viernes 16 de febrero, agudizó los malos resultados que ha obtenido el Rey de Copas ante los grandes. El técnico Jhon Bodmer fue protagonista de la noche.
Además de la caída frente a los verdiblancos, el equipo antioqueño viene de perder (0-1) contra Millonarios como local, y fue humillado por América de Cali (4-1) en el Pascual Guerrero, solo en lo que va del 2024, porque en 2023 la historia fue la misma.
Y es que, salvo el título de la Copa Colombia, que logró por la vía de los penales frente a los Embajadores, los números del bogotano al frente del club verdolaga han sido malos, pues no sobrepasa el 44 por ciento de rendimiento y los hinchas ya piden a gritos su salida en las redes sociales.
En 21 partidos dirigidos, Nacional solo ganó ocho partidos, empató cuatro y perdió nueve, con 27 goles anotados y 29 encajados, en cifras que tienen en la cuerda floja al entrenador; justo en la víspera del juego ante Nacional de Paraguay por la fase 2 de Copa Libertadores.
Es tal la desesperación, que uno de los aficionados del equipo irrumpió en la conferencia de prensa dada por Bodmer tras la caída frente a los verdiblancos. Y, ante la mirada de los periodistas presentes, lanzó toda clase de insultos conta el entrenador.
"¿Para qué lo sacás mari*? El mejor que estaba jugando, le estaba poniendo corazón y huevas por qué lo sacás, no ponete serio maric*, el equipo te queda grande. El único que le pone huevas y lo sacás. Ponete serio papi”, se escuchó, incluso, en la transmisión de Dimayor de la rueda de prensa.
Sin embargo, en otro video, se aprecia cómo el hombre también se despacha en contra de Carolina Ardila Zurek: hija de Antonio José Ardila, miembro de la Organización Ardila Lulle (OAL), dueña de Nacional, y profirió insultos de todo tipo.
La reacción del técnico fue de absoluta serenidad, pues no cayó en la provocación y guardó en todo momento silencio ante este fanático que irrumpió en el recinto. El encargado de prensa del club visitante tuvo que terminar de forma abrupta la comparecencia, frente a este suceso.
El aficionado ya fue identificado: se llama Sebastián Arenas y presenció el compromiso desde una de las suites del estadio del Cali, antes de protagonizar uno de los episodios más bochornosos en lo que va de la temporada en el fútbol profesional colombiano.
Al respecto, la Policía Nacional le impondrá un comparendo por “incitación a la violencia en espectáculo público”, luego de arremeter contra el entrenador en una zona prohibida para los aficionados, como es la sala de prensa del Palmaseca.
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