Este sábado 2 de agosto, la Copa América Femenina se tomó El Radar de Blu Radio, a pocas horas de la gran final, en la que Colombia enfrentará a Brasil. El escenario será el estadio Rodrigo Paz Delgado, en Quito (Ecuador), y la ilusión está puesta en que esta vez la historia sea diferente y el título llegue por fin a casa.
Selección Colombia femenina, cerca de un título histórico
“Vinimos a luchar por el título”, aseguró Valerin Loboa en entrevista, dejando claro que el equipo no ha llegado a la final por casualidad, sino como resultado de un proceso serio y consolidado que ha puesto al fútbol femenino colombiano en la élite del continente.
Y es que, como lo recordó el periodista Ricardo Ospina, esta generación ya ha dado señales de grandeza: en 2022 llegó a la final de la Copa América y en los Juegos Olímpicos de 2024 complicó seriamente a España, entonces campeona del mundo.
Daniela Montoya, una de las referentes de la selección, explicó que esta final también es un cierre de ciclo para varias jugadoras. “Estar aquí es muy difícil y lo hemos dado todo. Este puede ser nuestro último torneo y queremos que sea con un título. Siempre ha sido esquivo, pero estamos listas para romper esa historia”.
Fútbol femenino colombiano: un proceso que merece más
Brasil, nueve veces campeona del torneo, parte como favorita, pero esta vez no ha podido doblegar a Colombia. En la fase de grupos empataron 0-0, y fue el único equipo al que las brasileñas no le marcaron. “Sabemos que son potencia, pero también que podemos contrarrestar su juego. Tenemos talento, cohesión y un sueño que nos impulsa”, afirmó Loboa.
La transmisión del partido arrancará a las 3:30 p.m. por Blu Radio, y el pitazo inicial será a las 4:00 p.m. Si Colombia gana, el vuelo de regreso programado para la mañana del domingo podría aplazarse por las celebraciones.
Más allá del resultado, la final de esta tarde representa un punto de quiebre para el deporte femenino en Colombia. La selección ha demostrado que con apoyo, talento y visión, es posible pelearle de tú a tú a las grandes potencias. Y eso, ya es un triunfo.