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La equitación en Colombia va más allá del deporte: el salto ecuestre une al jinete con el caballo

Poco conocida, la equitación es un deporte que se practica en diferente zonas del país. Desde hace años se ha transformado e incluso ya algunas academias aparecen sobre esto.

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Equitación - referencia //
Foto: AFP

Desde la antigüedad los animales han sido y serán siempre los mejores aliados del ser humano, sobretodo al caballo y el perro, quienes por generaciones han sido considerados los mejores amigos del hombre. El primero no solo por su comodidad, sino que incluso llegó a ser el medio de transporte de millones por cientos de años hasta el día de hoy, que incluso aparecen deportes como la equitación que buscan darle un valor agregado.

Y es que en el país la equitación se ha convertido en un deporte emergente en algunas regiones del país; además, según expertos, se ha convertido en una práctica y un arte que se centra en la conexión del jinete y el caballo, tratando la integridad del animal. Dice el deporte en sí que el lo monte debe tener habilidades esenciales para controlar y comunicarse con ellos. "Esta destreza solo es alcanzable por aquellos jinetes que son constantes y disciplinados en su dedicación", mencionan algunos.

Según la Federación Ecuestre de Colombia, se practican diversas disciplinas, entre las que se incluyen el salto de obstáculos, la doma clásica o el adiestramiento, la prueba completa de equitación, el volteo, entre otras.

La equitación ha experimentado un notorio ascenso en el panorama deportivo mundial, destacando la importancia y protagonismo tanto del caballo como del jinete. En última instancia, esta disciplina se erige como una actividad que fusiona la profunda conexión con el animal, la destreza y habilidad del montador, y la colaboración armoniosa entre ambos. Este fenómeno trasciende fronteras y promete un futuro esperanzador en el ámbito internacional, donde la equitación continuará deslumbrando a audiencias de todo el mundo.

Por su parte, Colombia también ha emergido con diversos jinetes que se han posicionado como baluartes de esta disciplina como el bogotano Carlos López que logró ser uno de los más representativos en diversas competencias; o Juan Pablo Betancourt, que en compañía de Troya (empresa dedicada al deporte), es un jinete profesional con proyección considerado uno de los máximos exponentes de este deporte en Colombia, ha demostrado con firmeza que la determinación y el arduo trabajo pueden conducir a resultados sobresalientes en esta disciplina.

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