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Polonia, rival de España en la fase de grupos de la Eurocopa de fútbol, mostró, con un empate (2-2) ante Islandia en su último amistoso antes del inicio del torneo, bastantes carencias defensivas y en la creación de juego que fueron enmascarados con un tanto de Karol Swiderski en el minuto 88 que salvó el resultado.
El combinado dirigido por Paulo Sousa afrontó el duelo sin uno de sus jugadores clave, Arkadiusz Milik, que 24 horas antes anunció que no disputaría la Eurocopa por culpa de un problema en el menisco de su rodilla derecha. Fue la segunda baja importante de Polonia, que a mediados de mayo también perdió por lesión a Krzysztof Piatek. Sin dos de sus tres mejores atacantes, todos miraron a un nombre para acompañar a Robert Lewandowski: Jakub Swierczok.
Sousa le dio la titularidad por segundo amistoso consecutivo. Frente a Rusia marcó el único tanto de su equipo (1-1) y fue una de las pocas buenas noticias de una selección que hasta ahora se ha mostrado gris. Por eso, y por la ausencia segura de Milik, volvió al once.
Lo hizo junto a los cinco jugadores más llamativos que quedan en Polonia tras la caída de dos de ellos antes de la Eurocopa: Wojciech Szczesny (Juventus), Kamil Glik (Benevento), Piotr Zielinski (Nápoles), Grezegorz Krychowiak (Lokomotiv Moscú) y Lewandowski (Bayern). Enfrente, todos tenían a Islandia, que no tenía a la Eurocopa en el horizonte. A priori, era un buen duelo para marcar el estado de Polonia.
Sin embargo, los hombres de Sousa no funcionaron. Mostró muchas debilidades defensivas, sobre todo a balón parado, y excesivas dudas en ataque sin ideas en la creación con un atasco considerable pese a acaparar la posesión.
Y, con ese mal guión, Islandia se adelantó en el segundo tramo de la primera parte con un taconazo de Albert Gudmundsson, al que respondió poco después Zielinski gracias a una aparición de Lewandowski, que participó en el inicio del gol con una jugada 'maradoniana', tras irse de tres rivales.
Con 1-1 en el marcador al descanso, Islandia saltó al césped con fuerza en la segunda parte y casi sin dar un respiro a Polonia marcó el segundo por medio de Brynjar Bjarnason, que aprovechó un desajuste defensivo tras un lanzamiento a balón parado.
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Polonia, salvo alguna aparición de Lewandowski, que tenía que bajar a recoger balones al centro del campo, y pequeñas píldoras de Tymoteusz Puchacz por la izquierda, apenas mostró nada positivo.
Entonces, Sousa intentó revitalizar su ataque con la salida de Jozwiak, experto en revolucionar partidos, en el lugar el apagado Swierczok. Funcionó. Swiderski, que salió al campo por Lewandowski, salvó el honor en el último suspiro. Aunque empató en el minuto 88, Polonia mostró demasiadas carencias antes del inicio de la Eurocopa.
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