Reunión en Paraguay: día clave para definir futuro de la final River-Boca
Los presidentes de River y Boca y dirigentes de la Conmebol se reúnen este martes.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
La larga final de la Copa Libertadores entre los rivales históricos argentinos Boca Juniors y River Plate, afectada por graves hechos de violencia, hará una escala este martes en los escritorios de la Conmebol para intentar definir una nueva fecha del suspendido duelo decisivo, pero nada está garantizado.
La antesala de la reunión prevista para este martes en Asunción entre los presidentes de Boca, Daniel Angelici, de River, Rodolfo D'Onofrio y el de la Conmebol, Alejandro Domínguez, está plagada de conjeturas, rumores, presiones y acusaciones cruzadas.
El mundo del fútbol estaba atento a la inédita superfinal, pero el escándalo dejó al descubierto la violencia generalizada en el fútbol argentino.
El ataque con piedras y palos contra el autobus que trasladaba al plantel de Boca al Monumental, que obligó a suspender el superclásico, se produjo con la presencia en el estadio del presidente de la Fifa, Gianni Infantino, una mala señal para un país que se propone como sede principal para organizar el Mundial-2030 junto a Uruguay y Paraguay.
Los fallos del tribunal son de cumplimiento obligatorio, añadió.
Vea también: Conmebol abre proceso disciplinario contra River Plate
Son solo dos hechos de la violencia interminable en el fútbol argentino, que no cesa pese a que en 2013 se determinó la prohibición de que los simpatizantes visitantes concurran a los estadios, como ocurrió en la final Boca-River en la Libertadores.
Aunque con realidades diferentes, la UEFA cortó de raíz los recurrentes incidentes en el fútbol europeo, luego de la tragedia del estadio de Heysel por la final de la Copa de Europa de 1985 entre la Juventus y el Liverpool, que dejó 39 muertos por aplastamiento.
Entonces, la UEFA lanzó una ofensiva para erradicar a los hooligans (hinchas violentos), sancionando a los clubes ingleses sin disputar competiciones internacionales durante cinco años y de diez en el caso del Liverpool, que posteriormente se rebajaron a seis.
Una ciudad europea, la italiana Génova, se propuso este martes como sede de la final, por sus vínculos con ambos clubes, que fueron fundados hace más de cien años por inmigrantes italianos, particularmente genoveses.