
Los hogares dirigidos por mujeres pasan más hambre que el resto, de acuerdo con el reporte de inseguridad alimentaria del Dane. La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave es del 28.2% para los hogares con jefatura femenina, mientras que para los demás es de 23.1%.
La inseguridad alimentaria ocurre cuando una familia tiene hambre y no puede acceder a los alimentos en la cantidad y calidad que necesita.
Sin embargo, el mayor problema está en los hogares del campo, donde la inseguridad alimentaria se disparó el año pasado y llegó al 34.2%. El reporte muestra que se disparó el problema en los departamentos de San Andrés, Córdoba, Nariño, Chocó, Cundinamarca, Vaupés, Norte de Santander, Antioquia, Putumayo y Boyacá

A nivel agregado la inseguridad alimentaria moderada o grave se redujo y pasó del 25.5% en 2023 a 26.1% en 2024.
"Finalmente, la percepción de pobreza se confirma como un factor determinante: el 46,1% de las personas que se consideran pobres reportaron inseguridad alimentaria, en contraste con solo el 11,6% entre quienes no se identifican como tales. Así mismo, entre quienes están afiliados al régimen subsidiado la prevalencia fue del 37,2%, frente al 12,8% en el régimen contributivo", señaló el Dane.