Solo 25 empresas pidieron despidos masivos, pero hay millones de desempleados

Hasta mayo del 2020, el Ministerio de Trabajo había recibido 25 solicitudes de autorización de despidos colectivos, pero no avaló ninguna. Sin embargo, las cifras del Dane muestran que en abril se habían destruido más de cinco millones de puestos de trabajo y por lo menos 1.5 millones de personas fueron reconocidas oficialmente como desempleadas. ¿Qué está pasando? Hay tres posibles explicaciones para este fenómenoLa primera explicación es que las empresas pueden despedir personal sin acogerse a la figura legal del despido colectivo. Por ejemplo, las empresas de menos de 10 trabajadores no tienen que ir al Ministerio de Trabajo (lo que deja por fuera a casi todas las microempresas) y el estatuto del trabajo permite un número de despidos individuales en cada empresa antes de que se requiera ninguna autorización. Vea aquí: ¿Por plata? Hospitales estarían dejando más tiempo a enfermos de COVID-19 en UCISegún esa ley, una compañía de 5.000 empleados puede echar individualmente a 250 personas en seis meses, pero una de 100 trabajadores solamente a 20.Lo que debe hacer la compañía es indemnizarlas si el despido no tiene una causa justa. "Desafortunadamente el despido es libre en Colombia. Por eso es tan complicado proteger el empleo", explicó el director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, Iván Jaramillo.Además, Jaramillo asegura que se necesita una fiscalización rigurosa por parte del Gobierno. Otra razón es que muchas empresas se están saltando las normas y están haciendo despidos sin avisarle al Gobierno. "Desde la CUT tenemos ya 150 demandas colectivas. Tenemos entre otras muy significativas la del Sena, que hizo la suspensión unilateral de 25.000 contratos de aprendizaje", indicó el fiscal de la CUT Fabio Arias. La tercera razón son las personas con trabajos informales y quienes trabajan por cuenta propia, pues no tienen acceso a seguridad social ni a vacaciones, mucho menos a que su empresa reporte los despidos al Gobierno.Según el Dane, a la cola de desocupados ingresaron también miles de empleadas del servicio doméstico y miles de propietarios de pequeños negocios y trabajadores por cuenta propia.