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El gato Finn, como fue nombrado por sus cuidadores actuales, permaneció más de 50 días encerrado en una casa, donde lo único que logró ingerir fue papel y algunas gotas de agua.
El animal quedó cerrado en el inmueble, luego que este fuera subastado y vendido. Pasaron 52 días para que los nuevos dueños de la casa abrieran las puertas por primera vez.
Según informa el medio Rijnmond, de la ciudad de Schiedam, en Holanda, el gato salió corriendo y logró ser recuperado por veterinarios y un refugio de animales.
El animal fue encontrado el pasado 21 de agosto, pero por fortuna, 7 días después logró recuperar parte del peso que durante todos los días de su aislamiento perdió.
En las heces del animal, se encontraron restos de papel y cartón, por lo que se identificó que con estos elementos se alimentó durante dicho periodo, además el agua la logró obtener por medio de gotas que se filtraban en las tuberías.
Finn se ha mostrado agresivo con ocasiones después de pasar casi ocho semanas encerrado, pero se espera que con los cuidados, logre confiar y se comporte con amabilidad.
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