El perro protagonista de esta historia sufrió un percance que pudo haber sido fatal para él. Afortunadamente, aunque quedó atrapado en un lago helado, su suerte cambió gracias a la intervención de un equipo de bomberos y de voluntarios de un refugio de animales. El animal estaba en un antiguo estanque de filtración de agua, tratando de mantenerse en equilibrio sobre una fina capa de hielo que cubría la superficie del agua.
Los voluntarios de Pound Buddies, un refugio de animales con sede en Michigan (EEUU), se percataron de la difícil situación del perro y no tardaron en pedir ayuda a los bomberos.
Tras asegurar la zona, uno de los bomberos descendió al estanque, que tenía una profundidad de tres metros, y logró ganarse la confianza del animal con una golosina. Con la ayuda de una escalera y de arneses, el equipo de rescate logró sacar al perro de su peligrosa situación y ponerlo a salvo en tierra firme.
El refugio de animales expresó públicamente su agradecimiento a los bomberos por su labor en este difícil rescate. La ubicación del perro, atrapado en un lugar de difícil acceso, hacía que la situación fuera aún más complicada.
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Por suerte, la intervención de estos valientes rescatistas permitió que el perro sobreviviera a su caída y pudiera volver a disfrutar de su vida con normalidad.
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