Abogado norteamericano habría falsificado firma de directivos de La Picota para entrar al penal

Al parecer, el abogado ingresó a visitar a Jesús Hugo Berdugo Chávez, quien perteneció al frente 30 de las Farc, con ayuda de guardias.

Cárcel La Picota //
Foto: Inpec

El pasado miércoles 16 de noviembre un abogado de nacionalidad norteamericana ingresó al pabellón de alta seguridad de la cárcel La Picota con ayuda de documentos que contenían firmas falsificadas en las autorizaciones.

Una vez se detecta la novedad, el Inpec inició la investigación para determinar el objetivo de la visita.

Al parecer, guardias de seguridad de la cárcel La Picota habrían sido los cómplices del ingreso del abogado norteamericano el pasado 16 de noviembre con documentos falsos, quien entró a visitar a Jesús Hugo Berdugo Chávez, quien perteneció al frente 30 de las Farc y la JEP ya había autorizado su extradición.

El funcionario afectado, a quien le falsificaron la firma, adelanta los trámites para poner de manera inmediata una denuncia penal por falsedad en documento público.

Esta no es la única irregularidad que se presenta en el pabellón de alta seguridad de la cárcel La Picota, pues este viernes, 18 de noviembre, durante un operativo, guardias del Inpec encontraron caletas en las que escondían elementos prohibidos, teniendo en cuenta una información que determinaba extracción de tierra al interior del pabellón.

Luego de esa inspección encontraron más caletas que estaban adecuando los reclusos para almacenar los elementos de prohibida tenencia en la cárcel.

Estos hechos no son los únicos que han puesto en el 'ojo del huracán' a este penal, pues el pasado 3 de noviembre, en un procedimiento sorpresa, fueron trasladados 54 reclusos de los patios 15 al 32 de la cárcel La Picota, a otros centros penitenciarios del país por liderar redes de corrupción dentro del penal.

Dicho operativo fue ordenado por el director general del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, para controlar las acciones irregulares al interior del complejo penitenciario, teniendo en cuenta que estos reclusos ya fueron identificados como “agentes corruptores” de influencia importante en el establecimiento.

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