En la continuación de la audiencia en la que se definirá la medida de aseguramiento de los capturados Javier Enrique Ramírez Gómez y Ángel Rolando Colina Lugo, señalados por el homicidio de la periodista de la ONU Natalia Castillo, la Procuraduría General de la Nación sostiene que los imputados deberían ser privados de la libertad.
Andrea Alexandra Patricia Sánchez, procuradora delegada, dice que hay un riesgo futuro, en caso de dejar a Javier Enrique Ramírez Gómez y Ángel Rolando Colina Lugo libres o con prisión domiciliaria porque viven de estos actos delictivos, dice que convirtieron esta conducta en su profesión, como lo es, por ejemplo, robar y hasta llegar a terminar con la vida de alguien por cumplir con el hurto agravado.
“Este aspecto, frente a la gravedad de la conducta es superado frente al peligro que representa, que Rolando y Ramírez sigan en libertad, con los elementos probatorios que hemos conocido, es claro que han hecho de esta conducta delictiva su profesión”, enfatizó la Procuraduría.
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En la audiencia también recordó que Ángel Rolando es reconocido en la zona y por varios testigos por hurtar celulares y bicicletas y Javier Ramírez por saquear cuentas, acto que puede seguir realizando desde su casa con cualquier dispositivo, por lo que la conclusión de la procuraduría es que los imputados seguirán delinquiendo.
Ambos fueron capturados el pasado 11 de febrero por su presunta responsabilidad en la muerte de la periodista de la ONU, Natalia Castillo, y no aceptaron los cargos por homicidio agravado y hurto calificado.
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Sin embargo, la defensa pide que la medida de aseguramiento en contra de Ángel Rolando no sea privativa de la libertad.
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