Por solicitud de la Fiscalía Seccional en Meta, José del Carmen Patiño Parra, exconcejal de Bogotá, recibió medida de aseguramiento en centro carcelario por un engaño masivo del que sería responsable y que se empezó́ a generar desde 2011, en Villavicencio, Meta.
En las audiencias concentradas ante el Juzgado Primero Penal Municipal de control de garantías, la Fiscalía imputó al procesado los delitos de estafa agravada en masa en concurso con urbanización ilegal, cargos que no fueron aceptados.
Los elementos recopilados en las investigaciones evidenciaron que Patiño Parra habría vendido lotes entre $100’000.000 y $350’000.000 con promesas de compraventa y supuesta entrega de escrituras en determinados plazos, ofrecimientos que, al parecer, nunca cumplió́.
De acuerdo con los testimonios recibidos, el presunto urbanizador era el representante legal de la firma ICL Desarrollo Urbano y supuestamente vendió́ hasta tres veces un mismo lote.
Los terrenos de 46 y 76 hectáreas, supuestamente estaban ubicados en sectores conocidos como
Por ahora, el material probatorio revela que las áreas comercializadas por José del Carmen Patiño Parra en los proyectos no son de su propiedad, no cuentan con los permisos requeridos por parte de las curadurías urbanas y la Secretaria de Control Físico de la Alcaldía Municipal ni tienen la aprobación ambiental que otorga Cormacarena para este tipo de planes.
Incluso, uno de los terrenos figura con servidumbre a perpetuidad, por hacer parte de una zona que siempre se inunda en temporada de lluvias por la creciente del río Guatiquía.
En las audiencias concentradas ante el Juzgado Primero Penal Municipal de control de garantías, la Fiscalía imputó al procesado los delitos de estafa agravada en masa en concurso con urbanización ilegal, cargos que no fueron aceptados.
Los elementos recopilados en las investigaciones evidenciaron que Patiño Parra habría vendido lotes entre $100’000.000 y $350’000.000 con promesas de compraventa y supuesta entrega de escrituras en determinados plazos, ofrecimientos que, al parecer, nunca cumplió́.
De acuerdo con los testimonios recibidos, el presunto urbanizador era el representante legal de la firma ICL Desarrollo Urbano y supuestamente vendió́ hasta tres veces un mismo lote.
Los terrenos de 46 y 76 hectáreas, supuestamente estaban ubicados en sectores conocidos como
Kaimatal y San Andrés, en la Vereda El Cairo, en zona rural de Villavicencio (Meta).
Vea aquí: Piden priorizar recolección de basuras en 52 puntos de 4 localidades de Bogotá
Por ahora, el material probatorio revela que las áreas comercializadas por José del Carmen Patiño Parra en los proyectos no son de su propiedad, no cuentan con los permisos requeridos por parte de las curadurías urbanas y la Secretaria de Control Físico de la Alcaldía Municipal ni tienen la aprobación ambiental que otorga Cormacarena para este tipo de planes.
Incluso, uno de los terrenos figura con servidumbre a perpetuidad, por hacer parte de una zona que siempre se inunda en temporada de lluvias por la creciente del río Guatiquía.
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