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Serían seis los presuntos guerrilleros del ELN que ya estarían en la lupa de la Fiscalía por su participación en el atentado terrorista que les quitó la vida a 21 cadetes de la institución en el atentado contra la Escuela General Santander el pasado jueves; entre ellos José Aldemar, quien murió en la escena del crimen, y el único capturado, Ricardo Carvajal, quien se habría autoincriminado en una llamada telefónica.
Para el ente investigador, la camioneta Nissan Patrol utilizada en el ataque fue conducida por una persona aún sin identificar desde la localidad de Usme, donde supuestamente fue cargada con los explosivos, hasta la estación de TransMilenio de Venecia, donde el vehículo fue entregado a José Aldemar.
Las investigaciones también apuntan a dos personas que se movilizaban en una motocicleta que, aparentemente, escoltaron al carro bomba hasta cierta zona en el sur de Bogotá y otro sujeto, quien según la Fiscalía iba a bordo de otra moto, al parecer para recoger a quien iba conduciendo la camioneta hasta la estación Venecia, en donde fue entregada a Aldemar.
Desde esa estación de TransMilenio, José Aldemar Rojas, señalado por la Fiscalía como experto explosivista del ELN, habría conducido la camioneta hasta las instalaciones de la General Santander, donde fue activado el explosivo a través de una alarma de carro; las autoridades no han podido determinar quién se encargó de accionar el carro bomba.
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