El Tribunal Superior de la Bogotá ordenó la libertad inmediata del mayor Yeferson Fabián Tocarruncho y del sargento Wadith Miguel Velásquez, después de resolver, a su favor, una acción de tutela que interpuso la defensa de los uniformados, Miguel Ángel del Río.
El juez de segunda instancia no respondió los argumentos presentados por el abogado apelante, lo cual, sin lugar a duda, conlleva a la trasgresión del derecho constitucional al debido proceso de los promotores de la acción de amparo, puesto que el recurso de apelación tiene como propósito, justamente que, el superior revise el acierto o no de la decisión de la primera instancia, dando cuenta de los fundamentos fácticos y jurídicos que lo conducen a confirmar o revocar la determinación asumida
Dice la decisión
En junio del año pasado, el juez 62 de garantías de Bogotá envió a casa por cárcel al mayor Tocarruncho y al sargento Velásquez capturados por interceptar ilegalmente, supuestamente, a cinco de sus compañeros en Cali, en medio del proceso en el que investigaban al ‘Ñeñe’ Hernández como supuesto determinador del homicidio de Óscar Rodríguez, hijo del sastre Carlos Rodríguez, de Barranquilla.
Según la Fiscalía, los dos policías cometieron el ilícito con el fin de establecer si se habían robado unos dineros en un allanamiento en Cali.
“Para el despecho sí existe una inferencia razonable de autoría, existe varios elementos que dan cuenta de la posible participación del mayor Tocarruncho y el sargento Wadith Velásquez. Existía un móvil que fue el que provocó toda esa serie de actuaciones irregulares”, concluyó el juez.
El abogado de los policías había planteado que se trataba de un montaje judicial que había iniciado en el 2017, cuando el entonces subdirector de la Policía, general Ricardo Restrepo, había tratado de trasladarlo como un mandado, supuestamente, de Marquito Figueroa a través de su amigo el ‘Ñeñe’ Hernández. Incluso, que el año pasado les habían contado que se venía un montaje judicial por el que Marquitos había ordenado pagar “lo que fuera necesario” a altas esferas de la justicia.
El juez desvirtuó esa hipótesis, pues aseguró que no habían pruebas de ello.
Que se trata de un complot judicial, pueden existir esas intenciones, pero en el caso en concreto debería demostrarse si efectivamente al fiscal Daniel Hernández o a sus superiores se les ha entregado alguna dádiva. No hay ni un solo elemento de prueba que diga que la Fiscalía o el delegado ha sido comprado por grupos delincuenciales
argumentó el juez 62 de garantías.
El mayor de la Policía, Yeferson Fabián Tocarruncho Parra y del sargento Wadith Miguel Velásquez García se declararon inocentes de los cargos imputados por la Fiscalía, por los delitos de fraude procesal, violación ilícita de comunicaciones, falsedad ideológica en documento público y uso ilícito de comunicaciones.
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