Los hormigueros no son osos y otras curiosidades de este animal

Este miércoles es el Día Mundial del Oso Hormiguero, un mamífero con muchas presiones en Colombia y con un rol muy importante en la naturaleza.

Cesar Rojano, médico veterinario investigador de la Fundación Canaguaro en Yopal, explicó en BLU Verde que en el país hay cuatro especies de hormigueros.

Dice el experto que los hormigueros (Vermlingua) en realidad no son osos (úrsidos) y hacen parte de un grupo de mamíferos conocidos como Xenarthra, donde también se encuentran los armadillos y perezosos.

Si bien en el ámbito científico se hace énfasis en que estas especies no son úrsidos, las comunidades locales en Centroamérica y el norte de Suramérica suelen conocerlos como osos hormigueros, considerándose su principal nombre común. Estos mamíferos representan uno de los núcleos evolutivos más antiguos en el continente.

De las cuatro especies de hormigueros que existen en el planeta, todas de se encuentran en Colombia: el oso hormiguero gigante, oso caballo u oso palmero (Myrmecophaga tridactyla), el oso hormiguero o tamandua (Tamandua mexicana), el oso melero (Tamandua tetradactyla) y la gran bestia u osito trueno (Cyclopes didactylus). Estas se encuentran presentes en gran parte del territorio nacional, en zonas por debajo de los 2.000 metros sobre el nivel del mar, con distribuciones particulares para cada especie.

Los hormigueros son de hábitos crepusculares y habitan en zonas de bosque, potreros e incluso zonas con cierto grado de intervención. Su alimentación consiste primordialmente de hormigas y termitas.

Tienen una cría por año, que casi siempre está bajo el cuidado de lamadre, a excepción del osito trueno, donde el macho cumple con cuidado parental. Se considera que su principal amenaza es la vulnerabilidad de sus poblaciones, ya que se ha identificado que los principales núcleos poblacionales de esta especie se encuentran en zonas de Colombia donde no existen parques nacionales naturales, en especial en el Caribe y la Orinoquia.

Al no estar protegidas, sus poblaciones se encuentran expuestas a grandes presiones antrópicas como la transformación del hábitat para la agroindustria y la ganadería, y mensualmente mueren decenas de individuos en las carreteras producto de accidentes con vehículos.

Aun cuando lo conoce de estas especies en el país sigue siendo muy poco, se están adelantando acciones para su conservación en algunas zonas. En la Orinoquía el Proyecto de conservación de hormigueros de Colombia de la Fundación Cunaguaro está trabajando con ganaderos de la región para registrar sus predios como reservas naturales de la sociedad civil, lo cual permita destinar grandes áreas de los Llanos orientales a la convivencia entre la ganadería tradicional y los hormigueros. De igual forma, realiza estudios para monitorear los atropellamientos en carreteras y sensibiliza a los usuarios de la vía sobre esta problemática.

Es importante resaltar otras organizaciones e instituciones que trabajan en el país para conocer y conservar estas especies, como la Corporación Kotsala, la Universidad de Córdoba, Fundación William Barrios, Corporación Universitaria Lasallista, Fundación Aiunaú, Covioriente y Fundación La Palmita, entre otros.

Por último, es importante resaltar el trabajo que realizan distintas organizaciones a través de aplicativos como Recosfa y Tayra. Por medio de estas aplicaciones se pueden reportar las especies silvestres atropelladas en las vías, incluyendo hormigueros.

El reporte de la ciudadanía a través de estas plataformas nos permitirá identificar zonas críticas de atropellamientos de osos hormigueros y proponer medias de mitigación.

De igual forma, es preciso mencionar que desde la Agencia Nacional de Infraestructura-ANI se ha avanzado en proponer medidas de mitigación del impacto de las carreteras sobre la biodiversidad.