¿Qué está pasando con la deforestación en Colombia?

La semana pasada se generó una polémica en el sector ambiental por los planes del Gobierno para reducir la deforestación en el Plan Nacional de Desarrollo.

Varias ONG y organizaciones ambientalistas le enviaron una carta al Congreso solicitando que definiera una meta de por lo menos 90.000 hectáreas de bosques talados por año, como ocurrió en el Plan Nacional del Gobierno anterior que no se cumplió con un gran margen de error. La última cifra del Ideam da cuenta de 220.000 hectáreas taladas en el 2017.

Sin embargo, el Gobierno Duque que continúa como representante del Estado en la obligación de cumplir el Acuerdo de París, tampoco tiene metas visionarias en el tema de tala de bosques.

El Plan Nacional presentado al Congreso establece que la cifra no podrá incrementarse con respecto a la última cifra de 220.000 hectáreas. Pero inmediatamente los ambientalistas se enteraron del objetivo, criticaron la ambición del Ministerio porque en cuatro años eso podría significar más de 800.000 hectáreas deforestadas.

“La deforestación es sin duda el problema más grave que enfrenta el país. Estas metas que tiene el Gobierno Nacional son absolutamente irresponsables. Lo tomamos como una señal de claudicación frente a la deforestación y adicionalmente se está normalizando la tala que acaba con nuestros bosques”, explicó el director del Movimiento Ambientalista Colombiano, Camilo Prieto.

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El Ministerio respondió que es algo muy importante para el Gobierno y que aún está analizando la auto imposición de la meta. La deforestación es consecuencia de la siembra de cultivos ilícitos, la ganadería extensiva, la apropiación ilegal de tierras y otros factores que tienen que ver con la criminalidad. Por eso el trabajo debe ser coordinado entre el Ministerio de Defensa, Ambiente y Agricultura.

Pero lo cierto es que permitir 220.000 hectáreas taladas al año, según los expertos como el doctor Prieto, es dejar una contribución importante al calentamiento global e incidir en la contaminación y en la pérdida de ecosistemas y especies nativas.

Sobre el tema de contaminación la viceministra, María Claudia García, ha dicho que los planes del Gobierno son poder cambiar la flota de buses y camiones que tienen tecnologías euro II, III Y IV a tecnologías euro V y euro VI, para reducir en grandes porcentajes las partículas contaminantes en el aire de ciudades como Bogotá, Bucaramanga y los municipios del Valle de Aburrá.

Pero para los ambientalistas es un mal mensaje que 10 meses después del cambio de Gobierno, el Ministerio aún no tenga un papel protagónico en el liderazgo para la reducción de bosques talados, en un momento en el que el mundo avanza en la importancia de las discusiones ambientales.