Estudios recientes estiman que las bolsas de plástico pueden tardar entre 400 y 500 años en degradarse, especialmente cuando se encuentran en medios marinos. Pero dejar de usarlas no resuelve el problema, pues la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos apunta a que en el mundo se consume hasta un trillón de bolsas plásticas al año, de las cuales se recicla menos del 5%, por lo que la reutilización de plástico se plantea como un salvavidas para el futuro inmediato del planeta.
Ver también: Emprendedores apuestan por sostenibilidad ambiental y social frente a bolsas plásticas
Publicidad
Por eso, desde principios de 2016 el gobierno lanzó la campaña ReemBÓLSAle al planeta, que buscaba promover el uso de medios alternativos de empaque, un consumo moderado de las bolsas plásticas y su reutilización, una iniciativa que derivó en dos decretos.
Publicidad
El primero reglamentó el uso racional de bolsas plásticas, limitando la circulación de bolsas que tengan un tamaño inferior a 30x30 centímetros.
La otra medida fue el Impuesto Nacional al Consumo de Bolsas Plásticas, regulado por la Ley 1819 de 2016, que entró en vigor el 1 de julio de 2017 y que en poco más de un año de vigencia parece haber calado en la mayoría de colombianos pues, según una reciente investigación del Gobierno Nacional, más de la mitad de hogares recicla.
Publicidad
Y es que más que una medida de recaudo, el impuesto a bolsas plásticas ha buscado desincentivar el consumo de plástico en el país, luego de que se determinara que se pagaría $20 por cada bolsa plástica, y el valor se incrementará en $10 por cada año, desde 2017, hasta llegar a $50 por cada bolsa plástica.
Publicidad
Para determinar el impacto ambiental y económico de la medida, el Departamento de Planeación Nacional llevó a cabo el estudio de conciencia ambiental, que encontró que El impuesto al consumo de bolsas plásticas le permitió al país un recaudo tributario de $10.460 millones, al tiempo que el 71% de hogares colombianos redujo el consumo de estos elementos.
La mayor reducción en el uso de bolsas plásticas se presenta en Bogotá y Cali, con porcentajes de 79,6% y 79,1% respectivamente.
Publicidad
Entre tanto, apunta la investigación que la reducción fue mayor en los estratos 5 y 6, que reportan 86% en la disminución, mientras que en los estratos 1 y 2, el 60,5% y el 72,5% de los hogares manifestaron haber reducido el uso de bolsas.
Publicidad
En cuanto al impacto económico a nivel empresarial, según información de almacenes de cadena afiliados a Fenalco, se estima que la reducción en la entrega de bolsas cuando trasladan el valor del impuesto al consumidor ronda el 27%.
Para los almacenes que venden bolsas, el índice de reducción en la entrega es mucho mayor. Algunos han mencionado a Fenalco cifras cercanas al 70%, mientras que Acoplásticos estima que en promedio la reducción de la producción ha sido del 30% y en productores formales llega hasta el 70%.
Publicidad