El neutro o punto muerto en la barra de cambios, es el centro que cruza todas las velocidades, ya sea en un carro de transmisión mecánica o automática.
Y es que este punto es uno de los más controversiales, ya que existen diferentes prácticas que muchas personas han adoptado con el objetivo de ahorrar combustible.
Algunos conductores se valen de la fuerza de gravedad en pendientes o cuando el carro va con suficiente impulso, para así pasar la barra de cambios a neutro y así evitar que el motor genere movimiento, lo que supondría un mínimo consumo de gasolina.
Sin embargo, la contraparte, mantener el caro durante un cambio sin acelerar, simplemente para que sea la misma fuerza del motor la que sostenga el vehículo, también implica un consumo casi nulo de combustible.
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La verdad sobre usar constantemente el neutro mientras se realizan desplazamientos y valerse únicamente de los frenos como mecanismo para sostener el peso del carro, es un riesgo constante.
Al recibir todo el peso del carro, el sistema de frenos sufrirá un desgaste innecesario, lo que podrían implicar reparaciones y provocar fallas cuando realmente sea necesario su uso.
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Además, cuando se mantiene mucho tiempo el punto muerto, el motor deja de realizar su proceso de lubricación, factor que, al combinarse con aceleraciones repentinas, como se tendrán que hace cada vez que se exija acelerar, se producirán averías mecánicas que podrían resultar irreparables.
Así que la recomendación es solo mantener el neutro cuando se esté estacionado o esperando en los semáforos.
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