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Mantenimiento preventivo: los elementos de un vehículo que debería verificar regularmente

Es imperativo seguir las recomendaciones del fabricante y acudir a un taller especializado y de confianza para llevar a cabo el mantenimiento adecuado.

Mecánico
Hay ciertos líquidos y aspectos, en general, que se deberían revisar con cierta regularidad.
Foto: AFP

Mantener un vehículo en óptimas condiciones es un compromiso esencial para asegurar un funcionamiento eficaz y seguro en las vías, por lo que la revisión periódica de ciertos elementos fundamentales del automóvil es obligatoria si se quieren evitar problemas más adelante.

En ese sentido, hay ciertos líquidos y aspectos, en general, que se deberían revisar con cierta regularidad para garantizar tanto el desempeño óptimo de un vehículo como la seguridad de quienes lo conducen y comparten la carretera con él.

Por lo tanto, expertos de Northgate han entregado una guía integral sobre los componentes cruciales que deben ser inspeccionados regularmente para mantener un automóvil en su mejor estado.

1. Aceite del motor y filtro

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El aceite del motor es un componente fundamental que asegura el correcto funcionamiento del vehículo. Es crucial revisar periódicamente el nivel de aceite y seguir las recomendaciones del fabricante para su cambio, incluyendo la sustitución del filtro de aceite.

Estos procedimientos de mantenimiento suelen realizarse cada 10.000 km en vehículos más antiguos, mientras que para vehículos más recientes, el intervalo oscila entre 15.000 km y 30.000 km.

Manual del propietario de un carro - tipo aceite
En la sección de mantenimiento, se encontrará la información detallada sobre el tipo de aceite recomendado por el fabricante, la viscosidad y la capacidad.
Foto: Bing Image Creator

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2. Sistema de frenado

El sistema de frenado es de vital importancia para la seguridad en la conducción. Es recomendable acudir regularmente a un taller especializado para una evaluación exhaustiva del sistema de frenado.

La sustitución del líquido de frenos debe efectuarse cada dos años, y la de pastillas y discos dependerá del uso del vehículo: se recomienda cambiar las pastillas delanteras al menos cada 60.000 km y las traseras cada 120.000 km. Asimismo, los discos de freno delanteros deben ser reemplazados cada 120.000 km, y los traseros cada 240.000 km.

3. Neumáticos:

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La presión y el estado de los neumáticos son cruciales para la seguridad y eficiencia en la conducción. Es necesario revisar la presión de los neumáticos mensualmente y asegurarse de que se encuentren en buen estado. Reemplazar los neumáticos desgastados o dañados es vital para prevenir incidentes en la carretera. Se recomienda efectuar este reemplazo al menos cada 40.000 km.

Llantas de carro
Rotar las llantas de un carro se puede realizar rápida y fácilmente en cualquier taller de neumáticos.
Foto: AFP

4. Batería

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La batería de un vehículo tiene una vida útil de aproximadamente cuatro años, aunque este periodo puede variar debido a diversos factores, como el clima y los hábitos de conducción. Por tanto, es aconsejable revisar su estado anualmente para evaluar cuánto tiempo de vida útil le queda.

5. Líquido refrigerante (Anticongelante)

El líquido refrigerante, conocido también como anticongelante, es un componente crucial que previene el sobrecalentamiento o congelamiento del motor. La verificación regular de su nivel es esencial para asegurar que no haya fugas ni deficiencias. Además, se debe reemplazar este líquido cada dos años o cada 40,000 km para mantener su eficacia.

6. Filtros

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Además del filtro de aceite, un vehículo cuenta con varios filtros vitales, como los de combustible, habitáculo, aire y partículas (FAP). Es fundamental sustituirlos periódicamente para garantizar su correcto funcionamiento y mantener un rendimiento óptimo en todos los aspectos.

Mecánico
La atención temprana no solo puede ahorrar dolores de cabeza, sino que también mantendrá un vehículo funcionando sin problemas.
Foto: AFP

El mantenimiento y la revisión periódica de estos elementos esenciales son de suma importancia para extender la vida útil de su vehículo, asegurando su rendimiento eficiente y, lo que es aún más crucial, garantizando la seguridad de su conducción.

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