Así se vivió el último concierto de Ozzy Osbourne: la leyenda del heavy metal murió
Con una última interpretación de "Paranoid", su mayor éxito, el mítico rockero inglés Ozzy Osbourne y su grupo Black Sabbath se despidiero de los escenarios en un concierto en su Birmingham natal.
Miles de personas asistieron al último concierto de Ozzy Osbourne y su grupo Black Sabbath en la ciudad inglesa de Birmingham.
Hace apenas unos días miles de personas asistieron este sábado al último concierto de Ozzy Osbourne y su grupo Black Sabbath en la ciudad inglesa de Birmingham. Este evento marcó la despedida de la banda de su ciudad natal, donde acturon por primera vez en 20 años.
Unas 40.000 personas asistieron al espectáculo "Back To The Beginning" en el estadio de fútbol de Aston Villa. Y millones lo siguieron también en línea, ya que las entradas se agotaron en apenas 16 minutos. El artista Ozzy Osbourne se unió a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward para tocar por última vez en la ciudad que los vio nacer en 1968.
El cantante, que escribió su leyenda al morder la cabeza de un murciélago en pleno concierto, cantó en su despedida sentado, prisionero de sus temblores, en un trono satánico confeccionado para el padrino del heavy metal.
Fue un adiós crudo y emotivo, acompañado de sus compañeros de Black Sabbath y de decenas de miles de seguidores del metal llegados del todo el mundo hasta el estadio del Aston Villa, convertido por una noche en una catedral pagana.
"Podría ver nuestro apoyo y eso me hizo llorar", explicó Lilly Chapman, una seguidora de 29 años, todavía emocionada de ver al rockero "mostrarse vulnerable ante miles de personas".
"Una vez en la vida", pocos lograron ver el último concierto de Ozzy Osbourne
Hacía 20 años que Black Sabbath, pionero del heavy metal, no se reunía en su formación original de 1968 (Osbourne como cantante, Tony Iommi en la guitarra, Geezer Butler en el bajo y Bill Ward en la batería).
Ozzy Osbourne / Foto: AFP
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Si eso no fuera suficiente, a ellos se sumaron otras bandas y músicos emblemáticos como Metallica, Guns N' Roses, Pantera, Slayer, Tom Morello de Rage Against The Machine, Steven Tyler de Aerosmith o Ron Wood de los Rolling Stones.
Los espectadores, con camisetas de metal, espesas barbas y grandes tatuajes, acompañaban los himnos que conocían al dedillo sacudiendo la cabeza en un ambiente que poco tenía que envidiar al generado por los "villanos", los seguidores del Aston Villa que suelen ocupar ese lugar.
"Esto solo ocurre una vez en la vida", decía entusiasmado Rich Newlove, llegado del norte de Inglaterra. Ozzy "estaba en mejor forma y mejor estado de salud de lo que esperaba", afirmó con una cerveza en la mano tras el concierto.
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El sentimiento, sin embargo, es "agridulce" al haberlo podido ver por primera, pero también por última vez.