Siguen las reacciones internacionales porla muerte del expresidente de Chile Sebastián Piñera, quien sufrió un accidente cuando piloteaba un helicóptero por la zona de Lago Ranco, en la región de Los Ríos. Hoy, sus allegados lo recuerdan por su personalidad, las políticas que impulsó durante su Gobierno y, sobre todo, por el álgido momento que vivió enfrentando el estallido social en ese país.
En diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, el exministro del Interior y de Seguridad Pública de Chile Rodrigo Delgado Mocarquer, contó cómo fue la salida de Piñera del Gobierno en esos últimos momentos; aclaró que ahí él era alcalde de una comuna popular de Santiago, Estación Central, y asumió “en noviembre del año veinte el Ministerio de Interior después de que, justamente y a motivo del estallido social, hubo acusaciones constitucionales contra los ministros de esa época”.
Según describió, “no fue una situación fácil”, pues la violencia en las calles no paraba. En ese instante, cuando Chile atravesaba uno de sus peores momentos, el presidente Piñera hizo una “hoja de ruta” para encontrar una “salida institucional” que frenara, de cierta manera, los conflictos entre la ciudadanía y el Gobierno. Luego, se realizó el plebiscito.
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“Hubo días de mucha violencia cerca del Palacio de La Moneda y ahí el presidente de Piñera tuvo la templanza y tuvo la sabiduría, justamente, para no responder con más violencia a la violencia, sino que darle una salida institucional. Justamente, esta violencia se canalizó a través de un acuerdo nacional para poder, ahí, hacer una hoja de ruta y poder tener el primer plebiscito (…) Tal como fue en ese momento, ganó la opción de aprobar una nueva Constitución, se siguió un calendario que después, bueno, fue rechazado dos veces por la ciudadanía, pero en ese momento parecía lo correcto seguir esa esa hoja”, narró Delgado.
Recordó que en ese momento “había un porcentaje de la población que se estaba manifestando, que tenía situaciones y carencias que eran bastante razonables de atender”. Sumado a todos los temas de atención, salud, educación y vivienda, que terminó en el estallido.
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“La gente tiene el derecho a manifestarse, el problema fue la violencia, porque acá hubo un estallido social, pero también hubo un estallido delincuencial y hubo destrozos, hubo atentados contra la propiedad pública privada, quemas de edificios, había caos en la calle, no se podía pasar por ciertos lugares sin tener que lidiar cierto con manifestantes, que más que manifestantes eran delincuentes en ese momento. Entonces hubo una presión de violencia muy compleja”, indicó.
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