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El Ministerio ecuatoriano de Energía y Minas anunció este sábado que mañana no habrá racionamientos debido al "incremento de oferta de energía de Colombia y a la baja demanda prevista".
Advirtió, no obstante, que los cortes de energía se retomarán el lunes y los horarios de los racionamientos se publicarán la tarde del domingo.
El anuncio se dio el mismo día en que el jefe de Estado, Guillermo Lasso, viajó a Colombia en busca de apoyo de su colega, Gustavo Petro, para afrontar la crisis energética.
Al final de una reunión con Ptro, en la Casa de Nariño, la sede presidencial de Colombia, Lasso detalló que su país tiene un déficit de 650 megavatios, y con el apoyo de Colombia cubrirán 450 megavatios.
Avanzó que en la ciudad costera de Guayaquil buscará acuerdos con empresarios privados que tienen plantas térmicas, la provisión entre Quito y Guayaquil, de cerca de 100 megavatios, con lo que se llegaría a 550.
Además, el gobernante reveló que este sábado recibió una llamada de su colega de Perú, Dina Boluarte, quien ha autorizado ya la exportación de 50 megavatios de Perú hacia Ecuador, "con lo cual estaríamos muy cercanos a cubrir el déficit".
Con esas medidas, expresó su esperanza de tener "buenas noticias en la próxima semana para reducir el régimen de ahorro en energía".
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unque no tienen aún un día definido para que se concrete el apoyo, Lasso espera que sea "en el menor tiempo posible".
Asimismo, informó de que crearán mesas técnicas integradas por funcionarios de Ecuador y Colombia para encontrar el mecanismo de valoración y pago de la energía.
Entre las posibilidades está el pagar -con energía- a Colombia el próximo año, la que entregue entre noviembre y diciembre venideros a Ecuador.
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Otra de las opciones es canjear energía por petróleo o petróleo por petróleo, añadió al recordar que la sequía que afronta ahora Ecuador, especialmente en la zona donde están las principales hidroeléctricas, no se ha visto en el último medio siglo.
A eso se suma el aumento en un 17 % del consumo de energía por la actividad económica, añadió.
La ciudadanía ha mostrado su malestar por los cortes de energía entre el viernes y este sábado, lo que ha afectado a la pequeña, mediana y grande industria en distinta escala y también a las actividades diarias de los ciudadanos.
Un especial reclamo ha provocado que el anuncio de los horarios de cortes se realice pocas horas antes de que ocurran, lo que no permite la programación de los comercios e industrias, ni de las actividades generales de la ciudadanía.
En la zona norte de Quito, por ejemplo, dependientes de una panadería comentaron a EFE que las luces de emergencia sólo sirven tres horas, y han tenido problemas con los productos que necesitan cadena de frío.
Mientras que en la misma zona, en una lavadora de autos no han podido trabajar estos dos últimos días porque todos sus equipos necesitan electricidad.
Entre tanto, en las ciudades aumenta el sonido de los generadores de electricidad, y, a pesar de que los apagones no ocurrirán durante la noche, la ciudadanía se ha abastecido de todo tipo de linternas, velas y fósforos, así como de equipos reguladores de voltaje para evitar el daño de los electrodomésticos.
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Según las autoridades ecuatorianas, los cortes de electricidad pueden prolongarse hasta mediados de diciembre si no mejora la situación en los embalses de la región amazónica, especialmente en la cuenca del río Paute, donde está el complejo de centrales Paute, Mazar y Sopladora, que en su conjunto tienen capacidad para generar unos 1.700 megavatios.
Hasta entonces el Gobierno ha puesto en marcha una licitación de urgencia para contratar fuentes de energía emergentes por 160 millones de dólares que permitan cubrir un déficit actual, además de valorar la importación de gas natural y hacer esfuerzos por recuperar un conjunto de centrales termoeléctricas.
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