El presidente Joe Biden
ha firmado una proclama presidencial que suspende temporalmente la entrada de ciertos no ciudadanos en la frontera sur de Estados Unidos.
Esta medida se ha tomado en respuesta a un aumento significativo en los encuentros fronterizos. Además, los Departamentos de Seguridad Nacional y Justicia han emitido una regla final provisional que restringe la elegibilidad para el asilo y refuerza las consecuencias en la frontera.
Detalles de nueva regulación
La suspensión de entrada finalizará 14 días después de que el promedio de encuentros en la frontera sea inferior a 1.500 en un periodo de 7 días.
La suspensión volverá a aplicarse si el promedio de encuentros supera los 2.500 en un periodo de 7 días.
Cambios en la regulación para pedir asilo:
A partir del 5 de junio de 2024, los procedimientos de asilo y aplicación de la ley de inmigración serán más estrictos.
- Los no ciudadanos que crucen ilegalmente la frontera sur no serán elegibles para asilo, salvo en circunstancias excepcionales y si están exentos por la proclama presidencial.
- Aquellos que sean objeto de un procedimiento de remoción expedita solo serán referidos para una verificación de temor creíble si manifiestan temor a regresar a su país de origen o intención de solicitar asilo.
- Estados Unidos seguirá cumpliendo sus obligaciones internacionales examinando a las personas que manifiesten temor y que no puedan acogerse a una excepción a la suspensión de remoción, bajo un estándar de probabilidad razonable de persecución o tortura.
Los no ciudadanos cuya entrada sea suspendida y no demuestren una base legal para permanecer en Estados Unidos enfrentarán:
- Ineligibilidad para asilo.
- Remoción a su país de origen o a un tercer país.
- Prohibición de reingreso por al menos 5 años.
- Posibles cargos criminales.
Cruzar la frontera de manera ilegal es peligroso e ilegal. Los migrantes enfrentan riesgos de secuestro, extorsión y otras amenazas a su seguridad personal.
También corren riesgos médicos como lesiones, insolación y deshidratación. Aquellos que sean sorprendidos cruzando ilegalmente serán arrestados, detenidos y removidos de Estados Unidos. Además, enfrentarán prohibiciones de reingreso y posibles sanciones penales permanentes.
La suspensión de entrada no se aplicará a los no ciudadanos que utilicen procesos adecuados para una entrada segura, como la aplicación móvil CBP One.
También quedan exentos los residentes permanentes legales, menores no acompañados, víctimas de trata humana y aquellos con visas válidas o permisos legales.