Los restos de la cadete ecuatoriana Érika Sofía Chicó, fallecida el jueves en el atentado en Bogotá que dejó 21 víctimas mortales, llegaron esta tarde a Ecuador en un avión de la Policía colombiana.
El aparato, un Douglas DC-3 de la Policía, aterrizó en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de la población de Tababela, aledaña a Quito, acompañado por personal de Criminalística.
En otro avión habían llegado varios minutos antes los familiares de la fallecida que acompañaron el proceso de identificación y que viajaron con dos generales de la Policía de Colombia, según había informado previamente la Cancillería.
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La familia fue recibida por autoridades de la Policía y pudo reunirse con otros familiares que esperaban la llegada de los restos de la cadete en una sala protocolaria del aeropuerto.
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La familia de Chicó pidió respeto a la intimidad y advirtió que no se pronunciará sobre el suceso.
Antes de partir hacia Suiza, donde tiene previsto participar en el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, habló con los familiares que aguardaban la llegada de los aviones y les trasladó su pésame.
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El vicepresidente ecuatoriano, Otto Sonnenholzner, y la ministra del Interior viajaron el jueves a Bogotá para reunirse con los cadetes ecuatorianos que sobrevivieron al atentado contra la Escuela de Cadetes General Santander, que provocó la muerte de 21 personas, y dejó cerca de 68 heridos.
Sonnenholzner regresó el viernes a Ecuador con tres de los nueve cadetes que sobrevivieron la agresión, que el Gobierno colombiano atribuyó al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
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