“No hay espacio para Bezos”: protestas en Venecia por la boda del magnate de Amazon
Las protestas incluyeron manifestaciones callejeras y figuras de papel que caricaturizaban a Bezos.
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Lo que prometía ser un fin de semana de lujo y celebración en Venecia terminó convirtiéndose también en un escenario de protesta. La simbólica boda del multimillonario Jeff Bezos y la periodista Lauren Sánchez, celebrada en la isla privada de San Giorgio Maggiore, provocó la indignación de muchos habitantes de la ciudad italiana, que denuncian una creciente ocupación del territorio por parte de las élites globales y el colapso del modelo turístico actual.
Aunque la ceremonia oficial tuvo lugar en Estados Unidos, la pareja organizó una fiesta de tres días en la ciudad de los canales, a la que asistieron cerca de 200 invitados entre celebridades y magnates: desde Oprah Winfrey, Leonardo DiCaprio y las Kardashian, hasta Bill Gates y la reina Rania de Jordania. El evento se llevó a cabo bajo estrictas medidas de seguridad, con controles en tierra, agua y aire, sistemas antidrones y una isla completamente cerrada al público.
Pero mientras en San Giorgio se alzaban copas de champán, en el resto de Venecia aumentaba el descontento. El movimiento No Space for Bezos, liderado por Tommaso Cacciari, fue uno de los más visibles durante las jornadas de protesta. “Venecia ya no es una ciudad, es un parque temático. No es que estemos en contra de una boda, sino del modelo que representa: una ciudad usada como vitrina por los ricos, mientras sus ciudadanos reales desaparecen”, aseguró Cacciari en entrevista con Mañanas Blu 10:30.
Las cifras respaldan su argumento: solo 48.000 personas residen actualmente en el centro histórico, frente a más de 30 millones de turistas que visitaron la ciudad el año pasado. “Esta monoeconomía basada en el turismo masivo está matando Venecia. Nadie dice que no vengan turistas, pero debe haber un equilibrio”, reclamó el activista.
Respecto a los supuestos beneficios económicos del evento, Cacciari fue tajante: “Esa boda no dejó dinero a la ciudad, solo enriqueció a unos pocos: grandes hoteles y servicios de lujo, muchos de ellos en manos de empresas extranjeras”.
Las protestas incluyeron manifestaciones callejeras, figuras de papel que caricaturizaban a Bezos y una intervención visual con láser en el campanario de San Marcos que proyectaba frases como “No reyes, no Bezos, no oligarcas”. También se realizaron parodias con maniquíes cubiertos de billetes y cajas de Amazon convertidas en inodoros, en crítica a la “mercantilización” del espacio urbano.
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Escuche la entrevista completa aquí: