El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, anunció este domingo el despliegue de un “refuerzo especial” de tropas en cinco estados del país, ubicados en la denominada “fachada caribeña” y “atlántica”. La medida se da en medio de la operación antidrogas que Estados Unidos adelanta en el Caribe, a pocos kilómetros de las aguas venezolanas.
En un mensaje difundido en redes sociales, Padrino explicó que, por instrucción del presidente Nicolás Maduro, se movilizarán “medios y fuerzas” hacia los estados Zulia y Falcón (noroeste), señalados como rutas del narcotráfico. En particular, mencionó la zona de La Guajira y la península de Paraguaná.
Asimismo, informó que se incrementará la presencia militar en Nueva Esparta —conformada por las islas Margarita, Coche y Cubagua—, así como en Sucre y Delta Amacuro, en el noreste del territorio.
“Nadie va a venir a hacer el trabajo por nosotros. Nadie va a pisar esta tierra a hacer lo que nos corresponde”, afirmó, sin dar detalles sobre el número de efectivos que participarán en el despliegue.
El anuncio se suma al operativo revelado en agosto por el ministro de Interior, Diosdado Cabello, cuando notificó la presencia de 15.000 militares en Zulia y Táchira, ambos fronterizos con Colombia. Según Padrino, esa “Zona de Paz N.1” pasó de tener 10.000 a 25.000 uniformados, apoyados con medios navales, fluviales y drones.
El jefe de la cartera de Defensa también mencionó otras operaciones en curso en el país, como las que se desarrollan en la Sierra de Perijá, en la frontera colombo-venezolana, y en el estado Apure.
Las tensiones entre Caracas y Washington han escalado desde mediados de agosto, cuando el Gobierno de Donald Trump ordenó un despliegue militar en el Caribe bajo el argumento de frenar el narcotráfico que, según la Casa Blanca, afecta directamente a la sociedad estadounidense.
Venezuela ha calificado estas maniobras como una “amenaza”. Maduro, sobre quien Estados Unidos ofrece hasta 50 millones de dólares de recompensa por acusaciones de narcotráfico, señaló el viernes que Washington “debe abandonar su plan de cambio de régimen violento en Venezuela y en toda América Latina y el Caribe” y exigió respeto a la soberanía nacional.