A líderes sociales les dan celulares para protegerse, pero no les entra la señal
Dicen que se quedan sin cómo emitir sus alertas.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Los líderes sociales del Bajo Cauca antioqueño y de la zona del Urabá dicen que cuando les llegan las medidas de protección, la mayoría no cumple con sus expectativas para enfrentar el riesgo que tienen de perder su vida.
Vea también: En Urabá se creó hoja de ruta para frenar el asesinato de líderes sociales
Por ejemplo, a la mayoría les dan uno o dos celulares para que se comuniquen cuando tengan algún riesgo o cuando se presenten situaciones violentas. Sin embargo, en zonas por donde transitan y desarrollan sus actividades como en Riosucio, no les entra la señal y quedan sin cómo emitir sus alertas.
Esta paradójica situación se registra porque las medidas de protección no abordan estudios territoriales, como en ese lugar, que por falta de inversión no existe una antena que brinde señal a los celulares que les dan.
“Para qué sirve un celular en una comunidad que no hay señal; para qué sirve un chaleco para que la persona más bien se exponga a que lo tilden de informante”, señaló uno de los líderes de la zona.
BLU Radio se encontró en el municipio de Apartadó con la particular imagen de un líder social, quien carga en la mano o bajo el brazo, el chaleco antibalas que le dieron para su protección.
Según él, su vida no ha cambiado por defender su tierra, su vida ha cambiado desde que le dieron un chaleco antibalas, que no soporta por el calor de la zona, unos 32 grados a la sombra, y que le ha provocada miradas que lo señalan a donde vaya.
Publicidad
“Imagínese usted una temperatura como la de acá, ese calor, no permite; es decir, la vida de uno ya cambió; no puede uno tomarse un tinto en una esquina tranquilo, no puede uno de pronto echarse una bailadita, es decir, la vida mía aquí ya cambió por defender mi territorio”, no contó otro líder del bajo Atrato.
Paralelamente a estas situaciones, existen líderes y lideresas que decidieron tomar otras medidas, como una mujer que lleva más de 21 años defendiendo su tierra, “allá por los lados de Belén de Bajirá”.
Ella dijo que desde el momento que le rozaron las balas por su cuerpo cuando intentaron quitarle la vida hace más de 8 años, decidió, hacer ella misma, su propio estudio de seguridad porque sencillamente lo que le brindaban la ponían más en riesgo.
Publicidad
“Yo buscaba mirar el tiempo, la hora, dónde y cómo debía desplazarme y mantenerme; y dónde podía habar y dónde no, es decir, to decidí autoprotegerme”, agregó.
Lo lamentable, según líderes del bajo Cauca Antioqueño, es que ni la mitad de ellos tienen al menos los esquemas mínimos de protección que brinda el Estado.
No obstante, se escuchan voces de que hay otros que ni siquiera son líderes y tienen esquemas de protección, incluso con escoltas, sin tener un nivel de riesgo alto, situación, que provoca amores y odios entre quienes defienden sus territorios a cambio de nada.
Tras conocer de cerca estas situaciones con los líderes sociales, ellos afirmaron que no retirarán de su oficio, que pese a las amenazas y que “los están matando” porque su herencia a las generaciones va a ser su lucha por sus territorios sagrados.