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Sigue la conmoción en Guamal, Meta, por la violación y asesinato de la pequeña Sara Camacho a manos de su padrastro. La comunidad está en un estado de indignación y desconsuelo.
La confirmación de que la niña no solo fue asesinada, sino también abusada sexualmente por su padrastro, Wilton Sáenz, desató una serie de protestas en el municipio.
El alcalde de Guamal, Fernando Peña, declaró que la captura del presunto responsable fue adelantada por la Fiscalía tras una explosión de ira popular.
La comunidad, devastada por la noticia, se tomó la justicia por sus propias manos al atacar la vivienda del agresor. La situación se complicó a medida que la multitud se intensificaba, llevando a la Policía a intervenir.
"La Fiscalía hizo la solicitud de captura y esta fue autorizada por el juzgado", dijo el alcalde, quien también expresó que el dolor y la ira de la comunidad son comprensibles.
La población pide justicia con una sola voz, mientras que se realizan llamados a la vigilancia y protección entre vecinos.
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La madre de Sara, una mujer joven, no estaba presente durante los incidentes; sin embargo, existe un llamado a la acción entre todos para reportar situaciones sospechosas.
La falta de alertas previas sobre la situación de abuso ha sido alarmante. Las autoridades han indicado que no había registros en la comisaría de familia y que solo había un tema relacionado con la fijación de cuota alimentaria para otro niño.
La comunidad sigue exigiendo justicia y la condena ejemplar que todos desean para el asesino de la pequeña. "No queremos que otro angelito como Sara sufra lo que ella vivió", afirma el alcalde.
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Escuche aquí la entrevista:
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